La sesión ordinaria del Pleno de
la Asamblea celebrado ayer contempló la aprobación por
unanimidad del nuevo Plan Integral de Tabaquismo de la
Ciudad Autónoma que trata de hallar un espacio de salud para
aquéllos que bien se encuentran ‘enganchados’ a la nicotina,
bien para evitar que caigan en la tentación de fumar.
En tal caso, el Pleno ha considerado como bueno y ha apoyado
la posibilidad de que Ceuta entre en la red de Ciudades
Saludables, una asociación auspiciada por la Organización
Mundial de la Salud.
Crear un programa, un plan que atienda a desarrollar una
cultura de la salud frente a los problemas que puede
ocasionar el consumo de tabaco. Implantar programas de
concienciación desde la más tierna infancia, informar a los
jóvenes en la etapa más complicada cual es la adolescencia y
apoyar al ‘enganchado’ en su particular pelea por abandonar
semejante adicción.
Que el tabaco sea una de las mayores causas de padecer en un
futuro cáncer es de la suficiente enjundia como para que la
Administración se vuelque en intentar ayudar y salvar a su
población de la potencialidad que supone enfermar de este
mal si se fuma adictivamente.
Parece apropiado que tras la nueva Ley antitabaco, las
administraciones más próximas, con ayuda estatal ¿por qué
no?, faciliten la salida a la población de las garras de la
nicotina y sus aditivos.
Pese a que el gremio tabacalero puede quedar mal parado en
el corto, medio y largo plazo, aún peor podrían quedar las
instituciones públicas y sus arcas al asumir los
tratamientos médicos y farmacológicos para atender los
efectos de la enfermedad o bien para cuidar paliativamente
enfermo.
La cuenta de resultados entre lo que se ingresa por
impuestos, con lo que se gasta en sanidad como consecuencia
del consumo del tabaco, provoca en el Estado números
negativos, por lo que toda medida que ayude a no consumir
tabaco es saludable tanto para el consumidor y como para las
arcas del país.
No obstante, la información y las campañas hacia las futuras
generaciones pueden llegar a ser más efectiva en un futuro,
si se hacen bien las cosas.
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