Ajuste de cuentas, entretenimiento macabro o simple
despiste. Qué podría llevar a unos individuos a encerrar a
la fuerza a otro dentro de una furgoneta y prenderle fuego.
La Policía investiga sobre el caso ya que esto fue lo que la
víctima dijo que ocurrió sobre las tres y media de la tarde
de ayer en la calle Romero de Córdoba, entre avenida
Ejército Español y San José. Varios vecinos localizaron una
furgoneta envuelta en llamas y al acercarse, observaron
sorprendidos cómo un hombre luchaba por salir de su
interior. Entre gritos de dolor y de angustia, el ciudadano
ceutí M.A.M. fue ayudado a salir de la furgoneta.
Revolcándose por el suelo incapaz de contener el daño que le
producían las quemaduras, acusaba de lo ocurrido a dos
ciudadanos argelinos. “Me golpearon y me metieron por la
fuerza”, decía M.A.M. según testigos presenciales.
El Cuerpo de Bomberos se acercó rápidamente al lugar de los
hechos para apagar el incendio, quedando la furgoneta, de la
marca Mercedes y con matricula extranjera, totalmente
calcinada. Pronto llegó una patrulla del 092 para interrogar
brevemente al individuo acerca de lo sucedido, y una
ambulancia del 061, que le trasladó al Hospital hacia las
cuatro de la tarde.
Diagnóstico reservado
El diagnóstico del paciente era, a última hora de la tarde
de ayer, reservado pero estable. Un 13% de su cuerpo
presentaba quemaduras de primer y segundo grado, con
especial incidencia en las manos, cara y antebrazos. Debido
al dolor que sufría el individuo, se le aplicaron fuertes
dosis de sedante tras la limpieza y vendaje de sus heridas.
Según fuentes del hospital, el diagnóstico final dependerá
de la evolución de las heridas, aunque no se teme por la
vida del paciente.
Una vez instruídas las diligencias oportunas, el caso quedó
en manos de la Brigada Judicial de la Policía Nacional, que
se dirigió al hospital para interrogar al paciente. Sin
embargo, el fuerte sedante administrado impidió que la
víctima pudiese hablar con los policías en ese momento.
Investigaciones
Las investigaciones se apoyarán en las declaraciones de la
víctima y en la acusación que efectuó dirigida a dos
ciudadanos argelinos, aunque la policía no descarta ninguna
hipótesis, incluso que el propio herido se hubiese prendido
fuego accidentalmente, estando en el interior de la
furgoneta. El paciente había sido toxicómano y en la
actualidad estaba llevando un tratamiento con metadona. La
furgoneta apareció quemada principalmente en su parte
trasera y el interior quedó totalmente calcinado, por lo que
la investigación de la policía científica determinará cual
fue el foco y la causa del incendio, bien provocado desde
fuera, o bien causado accidentalmente desde el interior. Si
las palabras de la víctima al conseguir salir de la
furgoneta son ciertas, los dos ciudadanos argelinos se
enfrentarían a una doble acusación por secuestro e intento
de asesinato.
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