PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES 20 DE FEBRERO DE 2006

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Vándalos, menores, inmigrantes... inseguridad

La actualidad en la última semana ha traído como consecuencia la puesta en escena de las consecuencias últimas relacionadas con actívidades poco recomendables para la convivencia en paz y respeto a la ciudadanía.

Aunque se pueda decir, efectivamente, que la inseguridad es un claro factor subjetivo, por ser ésta una sensación cuasi etérea y propia de la característica del individuo en función de su más puro y personal nivel de miedo respecto de lo que ve y aprecia, no es menos cierto que cada día son más en Ceuta los que entramos -para no quedarnos al margen- en esa llamada y calificada sensación subjetiva.

El hecho en sí de la inmigración; de ver en la calle a gentes no conocidas, produce cuanto menos, preocupación. Es un acto natural del individuo en respuesta a lo desconocido.

La realidad de ver a menores que no es que hayan perdido, sino que no han conocido nunca educación, respeto y convivencia, y que sólo han conocido el mundillo pandillero -rescoldos de lo que quedó de las antiguas mafias del narcotráfico- también provoca, cuanto menos, preocupación, cuando no temor entre la ciudadanía.

Un temor del que se aprovechan estos desalmados desafiando a la sociedad civil y enfrentándose constantemente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuando no una pedrada, es un disparo o un coche particular del agente quemado o destrozado en replesalia por el trabajo profesional de los que custodian y velan por la seguridad de la comunidad.

La tarde de ayer en Bermudo Soriano pudo haber acabado en tragedia de no ser por unos cuantos vecinos que se atrevieron, salvando las llamas, a sacar aún con vida a un individuo que ardía en el interior de una furgoneta abandonada. Al parecer lo habían introducido a la fuerza aprovechando la soledad de la calle en la sobremesa dominical.

La inseguridad es sólo un factor subjetivo. La ciudadanía es una exagerada.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto