Ayer dieron comienzo las jornadas de trabajo del congreso de
mediadores de seguros de AMESGRA, el primer encuentro
profesional que acoge la Ciudad Autónoma este año y que
responde a su apuesta por el “turismo de calidad”, una idea
promulgada en múltiples ocasiones por el viceconsejero del
área, José Antonio Rodríguez Gómez. Los asistentes a las
ponencias mañaneras tenían buena cara, a pesar de haber
madrugado. Quizá la excursión a Tanger que van a realizar
hoy les motive. Quien también mostraba su satisfacción con
la marcha de las actividades era Alfonso Figares, impulsor
de la organización del congreso, y que sigue ‘prendado’ de
Ceuta; visitó la ciudad en junio con motivo del encuentro
del Club Mercedes y no dudó en reunir a “este pequeño
sector” de los seguros en Ceuta. ¿Por qué? “Ponen a nuestro
alcance los medios adecuados” y, lo más importante “se hace
con cariño, que es un valor que no se compra”. Figares
apunta maneras para ser uno de los mejores embajadores de la
Ciudad Autónoma. Aunque el prefiere el calificativo de
transmisor de las “bellezas” locales, porque considera que
el “boca a boca” es uno de los mejores modos de difundir “la
realidad que uno ya ha palpado; y, por ejemplo, lo limpia
que está Ceuta; el ambiente familiar que transmite, la
sensación de seguridad; y lo mucho que ha cambiado la ciudad
en los últimos diez y quince años”.
Ya lo decía Platón y también lo repite Alfonso Figares:
“entre el Mar Negro y las columnas de Heracle hay un inmenso
territorio digno de ser visitado”. El responsable de los
mediadores demostró su ‘debilidad’ por la ciudad en el
pequeño discurso que pronunció a su llegada y que descubrió
a muchos que el símbolo del dolar es ceutí.
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