La Cabililla de Benzú pasará a la historia por varios
motivos: es un emplazamiento “tremendamente interesante, que
cuenta con una gran extensión y, cabe la posibilidad, de que
sea bastante profundo. Además, salta a la vista la riqueza
de materiales que confirman la presencia de ocupaciones
contínuas durante largo tiempo, con injundia e intensidad,
por lo tanto, habrá trabajos de investigación durante
muchísimos años”. Con estas afirmaciones, el profesor de la
Universidad de Burgos e investigador del equipo de Atapuerca,
Carlos Díez, se refirió ayer a los hallazgos que el equipo
de la Universidad de Cádiz ha desarrollado, en los últimos
dos ños, sobre la cueva. A juicio de Díez, un estudio de
toda la secuencia “podría completar perfectamente” el
poblamiento de toda la bahía.
La datación de los materiales líticos que se han encontrado
aún no está clara porque, según indicó, son técnicas “muy
costosas”. Pero tal como apunta, “los neanderthales poblaron
Benzú hace 250.000 años, es decir, un cuarto de millon de
años, pero cabe la posibilidad de que haya ocupaciones
humanas aún más antiguas que habrá que seguir investigando”.
perfila Díez.
Cambio de perspectiva
El profesor de la UBU se encontraba acompañado del
arqueólogo municipal, Fernando Villada, y del investigador
de la UCA, José Ramos, observando los estratos del
yacimiento de Benzú. Las Dataciones más antiguas se fechan
hace 254.000, aunque, tal como anuncia Ramos: “en aquella
época pudo estar la base, pero hemos descubierto que cambia
la tecnología y cambia la perspectiva en otra dirección,
creemos que puede estar alrededor de 300.000 años”.
Este dato es más que relevante porque se correponde en
sintonía con las grandes ocupaciones del Paleolítico
Inferior en la península: la Gran Dolina de Atapuerca,
Torrado y Hambrona, en la Meseta o con el Guadalquivir.
Además -continuó Ramos- la presencia de neanderthales en
Ceuta se vincula con el paso del Estrecho, “y supone la
ocupación humana del norte de África. En Benzú se puede
volcar el estudio de los grandes problemas que
tradicionalmente se trataron desde Oriente Medio”. El
trabajo analítico de la UCA se desarrolla en colaboración
con los investigadores de Atapuerca, otro equipo de
Gibraltar y otros de la península. En opinión de Ramos, toda
la repercusión mediática de la Cabililla demuestra “el
interés que tiene como gran zona biogeográfica”.
Díez, que aterrizó en la ciudad tras cuatro días en Cádiz
impartiendo un curso sobre ‘cómo estudiar la fauna’, se
manifestó muy interesado en los hallazgos y no descartó la
posibilidad de realizar un trabajo conjunto a medio largo
plazo sobre la internacional cueva.
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