Antonio Capella, el técnico asignado a la Ciudad Autónoma de
Ceuta por la Federación Española de Tenis dentro del
programa ‘Ayuda a Centros Territoriales’, creado para
realizar un seguimiento a nivel nacional de las jóvenes
raquetas que apuntan maneras, ha vuelto a cruzar el
Estrecho. El experto, que pisó tierras caballas por primera
vez en octubre, se encuentra hoy en el Club Tenis Ceuta, por
tercer y último día consecutivo, con motivo de su cuarta
visita a nuestra ciudad. Un período de tiempo escaso, pero
suficiente para tomarle el pulso a los tenistas ceutíes de
las categorías alevín, infantil y cadete.
“Desde la última vez que vine han debido trabajar bastante
bien con Javier Moreno -director técnico del órgano
federativo ceutí-, porque la progresión está siendo
correcta, dentro de la normalidad. No obstante, es difícil
apreciar la evolución de un niño en sólo tres meses, ya que
la mejoría en un deporte como el tenis se constata a largo
plazo”, afirma Antonio Capella, que controla, amén de Ceuta,
las Comunidades Autónomas de País Vasco, La Rioja, Navarra y
Aragón.
El estado de salud del tenis ceutí no sale bien parado
cuando el experto lo compara con el de otras federaciones.
“Para ser sinceros, el nivel no es muy alto, aunque también
hay que decir que no cuenta con las condiciones adecuadas.
Apenas hay pistas y el apoyo institucional es prácticamente
nulo. De hecho, la Federación Ceutí no tiene ni un duro y
sin dinero ni instalaciones es muy difícil trabajar. Los
niños precisan de pistas para entrenar asiduamente y, sobre
todo, ayudas económicas para competir en la Península. El
coste de los desplazamientos, que es sufragado por el
bolsillo de los padres, es demasiado elevado”, comenta.
El objetivo de Antonio Capella en su paso por el Club Tenis
Ceuta se centra en perfilar ciertos aspectos técnicos de los
intrépidos tenistas. “Tres días es poco tiempo para enseñar
gran cosa, así que me concentro en trabajar ciertos aspectos
técnicos muy puntuales. Es decir, intento vislumbrar las
carencias de cada niño para fomentar en qué debe mejorar,
caso por caso. Y es que las necesidades de uno y otro pueden
ser bien distintas. Cuando tengo un veredicto le comento mi
opinión a Javier Moreno para que se haga cargo en el
entrenamiento del día a día”, explica.
Olga Parres
Antonio Capella también está interesado en observar los
progresos de la alevín Olga Parres, la más firme promesa del
tenis caballa. “Cada vez que vengo a Ceuta planeo un trabajo
específico para ella. Me interesa que insista en su golpe de
derecha y en el servicio, las facetas donde más flaquea”,
apunta el técnico, quien recuerda que Olga Parres ofreció
una buena imagen en el Centro de Alto Rendimiento de Sant
Cugat del Vallés (Barcelona), donde disfrutó de tres días de
convivencia en diciembre. “Al principio estaba algo asustada
porque se encontró con gente de alto nivel, pero se fue
soltando a medida que pasaba el tiempo”.
Próxima visita
Antonio Capella aún no ha decidido cuándo realizará la
próxima visita a Ceuta, aunque tiene claro que será
coincidiendo con una competición. “Aún debo organizar el
calendario del próximo trimestre, pero cuando vuelva quiero
que coincida con la celebración de algún torneo. No sólo los
quiero ver en los entrenamientos”, concluye.
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