Integrar una arquitectura nueva, eficaz y moderna con el
paisaje “fuerte y singular” de la zona de Benzú. Esta es la
idea que subyace del anteproyecto elaborado por el estudio
de abogados de Granada ‘DJL & JSC’ y que ha resultado
ganadora del concurso a nivel europeo Europan 8. El equipo
formado por Diego Jiménez López y Juana Sánchez Gómez (de
acuerdo con las siglas), y sus socios canarios Ángela Ruiz
Martínez y Pedro Romera Fernández.
Europan proponía, en el emplazamiento de Benzú, la
edificación de un bloque de viviendas protegidas en la
denominada zona de actuación del proyecto y un plan especial
de desarrollo en un área de 148 hectáreas. “Lo que
pretendíamos es que nuestra idea aunase ambas partes. Nos
impresionó mucho la fuerza del paisaje en un área donde la
degradación era evidente, así que tratamos de diseñar una
arquitectura apoyada en la propia naturaleza”, explica Juana
Sánchez, uno de los arquitectos del proyecto.
Final
En la final de Europan celebrada en enero en Portugal y a la
que asistieron el gerente de Emvicesa, Francisco Márquez de
la Rubia, el arquitecto municipal, Javier Arnaiz, y el
arquitecto de Emvicesa, Alberto Weil, la comitiva ceutí tuvo
oportunidad de acceder a los proyectos y determinar que “el
que contaba con más elementos positivos de los siete
finalistas fue el que finalmente resultó ganador”. “Nos
complace pensar que el tribunal europeo que ha fallado este
concurso coincidió en su criterio con el nuestro. De todos
los finalistas era el que más se ajustaba a la realidad de
la zona, ya que en ocasiones un proyecto parece atractivo
pero resulta inviable desde el punto de vista económico o
técnico”, comentó Francisco Márquez de la Rubia.
La semana que viene, el gerente de Emvicesa se reunirá en
Madrid con los ganadores del anteproyecto para tratar de
adaptar cada una de sus iniciativas a las “necesidades
reales” de la zona, de acuerdo con la idea que la Ciudad
maneja. “Por un lado se les encargará el proyecto básico de
edificación de las viviendas protegidas previsto en el
borrador, para lo cual ya existe una línea de subvenciones
por parte del Ministerio de Vivienda”, dijo Francisco
Márquez.
Por otro lado, la reunión servirá para ir preparando los
trabajos del anteproyecto y que sirvan para la elaboración
de un plan especial para Benzú. “El Plan General de
Ordenación Urbanística, que en estos momentos se encuentra
en trámites de elaboración, podría contener las indicaciones
de este anteproyecto para el área de Benzú”, afirmó el
gerente de Emvicesa.
La puesta en marcha del proyecto específico de actuación, es
decir, la edificación de viviendas protegidas, depende de
tres variables lógicas: proyecto, suelo y dinero. Hasta
ahora se cuenta con el suelo (que pertenece a la Ciudad y
debe hacerse urbanizable), con un anteproyecto (que hay que
matizar y moldear de acuerdo con los intereses de la Ciudad)
y con una parte del dinero (la que corresponde a la
subvención que ofrece el Ministerio de Vivienda). La
urbanización de los terrenos destinados a viviendas no
tendría por qué aparecer específicamente en el PGOU y
dependería de la prioridad que la Ciudad pudiese darle,
aunque, teniendo en cuenta los plazos lógicos de una y otra
tramitación, podrían producirse de un modo conjunto.
“La antigua edificación de Benzú, por el levantamiento
ilegal de muchas de las viviendas, está abocado a
desaparecer. Lo que nosotros pretendemos es que esta
demolición no se produzca de una manera agresiva, sino
emplazada dentro de un proceso de ida y vuelta que vaya
dando paso a la naturaleza”, aseguró Juana Sánchez Gómez.
La idea de los arquitectos es dar primacía al entorno
natural, “cuya fuerte presencia es evidente”, localizando
las zonas edificables y haciéndolas quedar igualmente
integradas en la totalidad. “La barriada debe ir ganando
progresivamente terreno a la playa y que vayan quedando
diferentes terrazas en el frente marítimo”, explicó uno de
los componentes de ‘DJL & JSC’.
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