‘Te dí la vida entera’, título de la novela de la escritora
cubana, Zoé Valdés, bien podría ser el resumen de las
memorias de la actriz María Luisa Merlo. El 6 de diciembre
de 1956, se subía por primera vez a un escenario, en Verona
(Italia), y a punto está de cumplir 50 años de plena
dedicación. “Me quedo con todo, no perder la ilusión es el
milagro de mi vida”, y es que, a su juicio, un buen actor es
capaz de hacer cualquier cosa que se proponga. Ayer se
mostró de muy buen humor en la comparecencia de prensa. Era
la primera vez que pisaba tierras ceutíes y aseguró que
volvería.
Merlo participa en el montaje teatral de ‘La Ratonera’, de
Agatha Christie que, este fin de semana, ha supuesto un
sorpresivo doblete en el ‘Siete Colinas’, ante el éxito de
taquilla. La actriz, que hace el papel omipresente de la
autora del guión radiofónico más famoso de la historia y de
otro personaje más anónimo, asegura que la versión del
director Ramón Barea “ha logrado romper la cuarta pared”
porque es una visión madura que ha optado por “quitar el
polvo” del tradicional género del suspense y la intriga.
Agatha Christie “se sorprendería”, afirma.
En el montaje confluyen varios actores aragoneses con los
que lleva realizando 34 funciones, “aunque sólo iba a
participar en siete”. El proyecto funciona desde hace once
años, Agatha Christie “se lució, esto no tiene fin”,
ironiza.
Eterna crisis
Merlo también se refiere a la problemática de la
oferta-demanda de las Artes escénicas. A este respecto,
opina que la situación del teatro está “como todo, raro”. El
panorama crea un cierto desconcierto y, en su opinión, la
solución pasa por “unificar criterios”. Para la actriz
resulta sencillo ver en que ciudades se sabe de teatro. Lo
importante es que se cree una auténtica conciencia de
programación para que no haya un lugar donde el público no
conecte con los intérpretes. “Situación que se aprecia
enseguida”.
Argumento
El clásico de la novela negra presenta a un matrimonio que
ostentan una casa de huéspedes, en una fría noche de
invierno, en la campiña inglesa. Giles y Molly Ralston
acogen en su casa a una serie de personajes, un tanto
intrigantes, de los que poco se sabe. Leslie Caswell es una
mujer extranjera, que vive sola y está adelantada a su
tiempo. Fumadora, amante del buen whisky y de la lectura, se
encuentra, en el hostal, con Christopher Wren; un personaje
treintañero, un tanto desequilibrado, y con la señora Boyle.
Esa misma noche, uno de los huéspedes fallece. Incógnita:
¿quién es el culpable del asesinato?. La llegada de la
policía (sargento Trotter y Mayor Metcalf) enturbia la, ya
de por sí, extraña situación. Todos son culpables hasta que
se demuestre lo contrario.
Rebelde
Una vez se levanta el telón, Merlo se reconoce “muy rebelde”
porque hace lo que le da “la gana”. Su peculiar Agatha
Christie interviene “constantemente”, lee la novela a sus
estimados Hércules Poirot y Mrs Marple. Un estilo propio que
ha mutado de generación en generación. Hija, nieta y madre
de actores. El sello de la casa marca. “Cargo el archivo de
datos”, comenta la actriz. Para la protagonista de ‘Leonor
de Aquitanía’ es muy importante intercambiar opiniones con
sus hijos. Tanto como abrir del teatro Maravillas, el sueño
de su padre.
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