La AD Ceuta disputará el próximo domingo (cinco de la tarde)
ante el Águilas un partido muy importante para su futuro
inmediato en la competición liguera; un encuentro que puede
marcar un punto de inflexión en la trayectoria de los
blancos en el Campeonato. Si el equipo de Calderé es capaz
de vencer al segundo clasificado y además le benefician los
resultados del Almansa, Baza, Real Jaén y Algeciras, que
afrontarán duelos complicados a domicilio en la vigésimo
tercera jornada, se tomará un respiro y llegará al campo del
líder menos presionado, pero si vuelve a tropezar en el
Alfonso Murube empeorará su situación de cara al siguiente
partido en el estadio Cartagonova ante el Cartagena.
Así las cosas, no es extraño que Calderé insista en que
todos deben rendir más y ofrecer lo mejor de sí mismos en
este tramo de la Liga. Y es que las jornadas pasan para
desesperación de los aficionados que ven como su equipo es
incapaz de sumar de tres en tres y una semana sí y otra
también empata sus partidos. Las igualadas fuera de casa,
como la del domingo anterior en el Romano de Mérida, no
están mal, pero siempre que en casa el Ceuta sea capaz de
derrotar a su adversario; y esto sólo ha sucedido en dos
ocasiones cuando los caballas vencieron al Marbella y al
Conquense por 2-0. En los nueve partidos restantes en el
Murube siete empates y dos derrotas frente al Badajoz y a la
UD Mérida. Esto significa que el grupo de Calderé ha sumado
13 puntos en casa, los mismos que consiguió a domicilio, por
lo que dejó escapar 20 puntos en los once encuentros
disputados.
La plantilla es consciente de la importancia que entraña el
partido del Águilas y tienen claro que están en deuda con su
afición, hasta ahora muy comprensiva con los numerosos
tropiezos en casa y la mala clasificación después de 22
jornadas.
Calderé, pendiente de Moisés
El técnico catalán programó ayer el habitual partidillo de
los jueves en el que esta vez sí enseñó sus cartas, aunque
está pendiente de los problemas musculares de Moisés, que no
se entrenó con sus compañeros y se limitó a realizar carrera
continua junto a Platero. Calderé ordenó antes del ensayo un
calentamiento, trabajo de presión y posesión en medio campo
y jugadas ensayadas por el centro y por la banda izquierda
con la intervención de varios futbolistas, que terminaban
con remates a portería con los pies y con la cabeza. Los
ceutíes, que tan sólo han marcado 15 goles en la Liga,
precisan afinar la puntería y mostrarse más acertados en los
metros de la verdad si quieren ganar partidos y escapar de
la parte baja de la tabla.
El técnico del Ceuta, que estuvo charlando unos minutos con
Krios, Perita, Alfonso, David Franch y Prieto, dispuso los
siguientes equipos en el partidillo, más corto que en
semanas anteriores porque consumió 24 minutos. Sin peto
jugaron Novoa; Moreno, Mario, Sebas, Nayim; Perita, Krios,
Berruezo, Alfonso; David Franch y Prieto, mientras que con
peto amarillo lo hicieron Basauri; Cerveró, Guri, Sandro,
Juanma; Miguel, Cominelli, Sufian, Tejero; Diego Herrera y
Javi Hernández.
El once sin peto ganó por 1-0, tanto marcado por Perita tras
el lanzamiento de una falta que sorprendió a Basauri al
abrirse la barrera. Este equipo no consiguió más goles
gracias a dos brillantes intervenciones del portero vasco
tras sendos disparos de Prieto. El juvenil podría ser el
acompañante de David Franch, aunque Calderé también probó
con la pareja Miguel-Franch.
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