El varadero de Marina Seca ultima su puesta en marcha. A
falta de la rotulación y pequeños remates, el inicio de
marzo es el período previsto para que el nuevo varadero se
ponga en marcha a pleno rendimiento. Mientras tanto se
comprueba la maquinaria, los circuitos de aire comprimido y
contraincendios, el sistema de agua dulce, la red
informática, se imparte la formación específica del personal
inicial...
El varadero Marina Seca comenzará su andadura ceutí con la
vista puesta en tres líenas básicas de negocio. Por un lado
está la atención, continuada y doméstica, de la flota civil
local y regional. Se trata de atender las necesidades de
remolcadores y buques pesqueros, así como barcos militares
si fuese necesario. Con la cofradía de pescadores ha habido
ya un acercamiento que podría convertirse en un convenio
mediante el cual el colectivo ceutí se aseguraría un precio
preferencial a la hora de realizar servicios de reparación y
mantenimiento.
La segunda de las líneas de negocio la conformará el sector
de las embarcaciones de recreo. Buques de no más de 20
metros de eslora y de propietarios locales o que pasen sus
meses de vacaciones en el área estratégica del Estrecho.
Pero la apuesta principal del varadero, lo que constituirá
el crecimiento y desarrollo de la empresa, serán los
llamados megayates. Se trata de construcciones del tipo ‘one-off’,
algo así como fabricar el barco y tirar el molde, que
podrían consolidarse como línea estratégica en unos 2 ó 3
años. Estos buques de lujo y de gran envergadura atraviesan
el Estrecho en dirección al Caribe en invierno y hacia el
Mediterráneo en los meses de verano. “El mercado de
megayates de nueva construcción está creciendo a un ritmo
del 12% anual. Nosotros ofrecemos un servicio de
mantenimiento, reparación y tranbsformación de interiores”,
explica el director del varadero.
La puesta en marcha del nuevo varadero ha sido posible
gracias a la inicativa de la Autoridad Portuaria,
concretamente a través de su presidente José Torrado, y a la
implicación de la Ciudad a través de Procesa. La empresa
está además por el Sepides y un 60% de capital privado.
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Una empresa que será cien por cien de Ceuta
La idea del varadero a medio plazo es lograr que todo el
personal sea de Ceuta. Para que esto sea posible son
necesarias dos iniciativas. Por un lado la formación local
del personal de la empresa. Por otro, la creación de una red
de empresas complementarias que puedan trabajar para Marina
Seca a modo de subcontratas. El alcance sobre la Ciudad no
acaban ahí. La reparación de megayates implica la llegada de
empresarios con alto poder adquisitivo cuyo conocimiento de
la ciudad puede repercutir en forma de inversiones. Estas
expectativas, unidas a la creación de empleo y de una
sinergia empresarial alrededor del varadero constituyen su
principal valor.
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