Las autoridades de Marruecos han acusado a miembros de la
Guardia Civil de participar en una red de tráfico de
inmigrantes de origen asiático. La Dirección Nacional de la
Seguridad Nacional indicó ayer que el desmantelamiento de
una trama que introducía personas de nacionalidad india
estaba “tan bien organizada” que podría haber contado con la
colaboración de agentes del Cuerpo de la Benemérita -además
de las fuerzas de seguridad de los países de tránsito
africanos y del Golfo Pérsico-. Entre los setenta detenidos,
hay un agente marroquí que prestaba ayuda a la red desde el
aeropuerto Mohamed V de Casablanca. Las investigaciones
comenzaron a finales del mes de enero cuando se detectó un
paso abierto entre Marruecos y Melilla. Al parecer los
inmigrantes pagaban entre 10.000 y 12.000 dólares para
efectuar un viaje desde India hasta el continente africano.
Desde Mali eran trasladados a Marruecos por carretera y
desde allí, pasaban a España. La red ha sido calificada como
transnacional.
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