El mundo está, cada día, más loco.
La locura debe ser colectiva porque las sorpresas y el miedo
de que, algunos deesos locos que están apareciéndo, lleven
al mundo a una guerra se palpa, cada día, en el ambiente que
respiramos, escuchando decir a todos estos iluminados lo que
quieren hacer y, encima, contando con el respaldos de
millones de fánaticos con menos cerebro que un mosquito.
Y lo que más rabia me da es que, todo esto, se debe a un
gachó que le pegó un bocado a una manzana y , desde aquella
época en que se le ocurrió semejante detalle, no levantámos
cabeza.
Hijo mío, bien podías haberte “jartado” de higos chumbos,
por un suponer, y de esa forma la Humanidad hubiése vivido
tranquila y en paz, sin tener que estar pendientes, cada
día, al nacimiento de algún que otro iluminado que lance
todo tipo de amenazas, mientras unos borregos con menos
entendederas que un galapago, dan gritos de alegría animando
a cometer esa locura a este iluminado de pacotillas, que lo
único que hace es poner en peligro a a Humanidad y obligar a
sus borregos a enfrentarse a enemigos muy superiores, en una
lucha sin igual, que pueden eliminar a cientos de miles de
esad criaturas, cuyo único error, ha sido creerse todo
cuanto el iluminado dice que puede conseguir. Manda... la
cosa.
Y es que, el asunto de la manzana trae su cola, desde la
época en que, el gachó del arpa, le pegó el bocadito a la
manzana que le ofrecio la Eva.
Manda tela la Eva, que lepodía haber ofrecido otra fruta
cualquier pero no, ella, le tuvo que ofrecer la que estába
prohibda, la manzana de los...
Uno piensa, perdón por pensar, que eso es cosa de las
grandes “lumbreras” de esta tierra mía. Si, al menos,
hubiése sido una manzana caramelada la cosa no hubiése sido
tan amarga.
Lo que les cuento, que la manzana manda guasa que se diría
en la tierra de María Santísima.¡Hay que ver las cosas que
se dicen en la tierra de María!.
Aquí, en esta tierra, tocar el asunto de la manzana manda
guasa. Porque no es una manzana cualquiera, es una gran
manzana. Mayor, aunque algunos lo puedan dudar, que aquella
manzana que, cada día, un celebre ganster le daba a una
pobre, en una película.
Porque esta manza, la gran manzana a la que nos estámos
refiriendo, de nuestra tierra, tocarla es tocar, por lo
visto y escuchado, tabú.
Quizás sea, me imagino, que para eso tengo una gran
imaginación que aquí, en este peazo de manzana, no ha
intervenido ninguna Eva que nosotros sepámos, a pesar de los
muchos “adanes” que viven en este paraíso porque, Ceuta,
para algunos es un enorme paraíso, donde estos elegidos
pueden disfrutar de los mejores manjares y, por tanto, estén
deseando darle un buen bocado a la mencionada manzana.
Cómo será la cosa que, cada uno de ellos, intentan por todos
los medios a su alcance, pagarle el mejor y más grande los
bocados, sin miedo a ser codenados, de por vida, esta y la
que viene, a todas las penas del infierno.
Y hay una pregunta, que me ronda el cerebro, cada vez que
paso por delante de la gran manzana, quién o quiénes serán
los “adanes” que les peguen el mayor de los bocados o hay
algunos, de estos personajes habitantes de éste fermoso
paraíso, que ya le han pegado un bocao de aquí te quierover.
Todo es posible, incluso que, a algunos de ellos, se lo
hayan puesto como dicen queles ponían las carambolas al rey
aquel o a...como se dice en esta tierra mía, para que hayan
sido los primeros en pegarle el más grande y suculento de
losbocados.
Y es que todo, en esta vidada, tiene un precio. Tú me déjas
que le pegue el más grande y suculento de los bocados, y, a
cambio, te firmo lo que haya que firmar.
Dicho y hecho, porque hay firmas que valen su precio en oro.
Y desde luego, la firma de esos “adanes” a los que se les ha
permitido que, antes que nadie, le arreen el mejor y más
suculento de los bocados valen ese precio.
Está visto y comprobado, el enorme peligro que encierra una
mazana para la Humanidad que, por culpa, culpita de ella,
nos vemos como nos vemos, terniéndo que ganarnos el pan con
el sudor de nuetra frente y obligándonos a salir a la calle
para podernos furmar un maldito cigarilllo.
También está visto y comprobado que el asunto de la manzana
a favorecido a algunos de los ”adanes” que vivimos por estos
lares, al poder conseguir pegarle un bocadito.
Y ni te cuento, serrana del alma, lo que ha favorecido a los
que le han podido pegar el mayor y más suculento de los
bocados. Esos incluso están dispuestos a hacerles un
monumento a la manzana.
Total que, al final de cuentas, el bocado a la manzan sólo
valió para fastidiarnos a unosmuchos en beneficio de
unospocos.
Lo siento, Adán, pero tengo un cabreo contigo que me va a
durar toda la vida.Y todo por no dejarme darle un bocadito
muy pequeño a la manzana ¡Tío!
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