La jornada matinal del domingo no
pudo ser más desafortunada para una ciudad supuestamente
inmersa en una sociedad de servicios del siglo XXI, con
todos los condicionantes que de ello se derivan. Si el
apagón general de Ceuta de las 07’00 horas de la mañana ya
duró en según qué zonas casi hora y media, durante la misma
mañana los apagones se sucedieron siendo damnificada gran
parte de la ciudad, de nuevo, aunque en esta ocasión sólo
afectó a un sector del centro.
Los sucesivos apagones que tuvieron lugar en el mediodía de
ayer se debieron al corte de uno de los cables de corriente
eléctrica y más tarde de a afectación de uno de alta tensión
ubicados en la zona de Plaza de Azcárate donde se realizan
obras para la mejora de la red de abastecimiento de aguas.
Si al menos esta falta de suministro eléctrico que, también
dispuso de más de una hora para el retorno del citado
suministro, tuvo una explicación por parte de los operarios
de la Empresa de Alumbrado Eléctrico, nadie y cuando decimos
nadie, queremos decir nadie, dio cuenta del apagón de
primeras horas de la mañana que supuso la oscuridad absoluta
durante noventa minutos en el que la Policía tuvo que
emplearse en la vigilancia.
Endesa acusaba a la Empresa de Alumbrados mientras que los
operarios de esta última reconocían que no sabían nada del
apagón de las siete de la mañana. Endesa mantuvo silencio y
nos dio largas a cuantas llamadas e, incluso, la visita que
se le hizo por parte de este medio. Ni una sola palabra, ni
una sola versión, ni una sola explicación. Aun no sabemos
qué sucedió. Se apuntó a que pudiera haber habido una bajada
de tensión aunque nadie precisó a causa de qué.
Una supuesta sólida Endesa, aún más ahora con la llegada de
Gas Natural, no debería caer en el error de no respetar a
los ciudadanos ceutíes a quienes se les negó la información
de lo que sucedía cuando este medio le ofreció la
posibilidad de hacerlo.
La siguiente solución que debería afrontar el Estado tendría
que ser la suficiencia eléctrica a la ciudad de Ceuta.
Marruecos lleva ventaja al parecer dado que ya dispone de su
segundo cable eléctrico submarino enviado desde la costa
peninsular de Tarifa mientras que Ceuta continúa siendo una
isla energética con constantes problemas, como se puede
comprobar.
Preguntaremos en Gas Natural.
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