Creo que debe ser cosa del mal
tiempo que estámos viviendo, pero todo quisqui está de un
cabreo de aquí te quiero ver.
A ver si cambia el tiempo y déjamos de estar cabreados que,
eso de cabrearse, está una jartá de feo.
Servidor más mosqueado, no digo cabreado para endulzar algo
el asunto, que un pavo escuchando una pandereta en navidad,
por estar con estos pelos, sin afeitar y sin poder haber
asistido a la visita del presidente del Gobierno, a nuestra
tierra, para hacerle un par de preguntas.
Mi compañero y sin embargo amigo, Manolo de la Torre, que
también tiene que estar, vuelvo a decir mosqueado para
endulzar el asunto, porque no ha podido entrevistar, como
hubiése sido su deseo, al ministro de Trabajo, señor Caldera
Caldera que, al final, decidió no acompañar al presidente en
su visita a nuestra tierra.
Hay siglos en que no está uno para nada, a no ser para
cabrearse, porque no salen las cosas tal y como lo habíamos
planeado. `¡Dita sean las cazuelas de papas!.
La suerte que tenemos por un suponer, Manolo y servidor, es
que podemos superar con toda facilidad este mosqueo y decir,
con toda tranquilidad del mundo, a otra cosa mariposa .
Al que le va a costar, una jartá de tiempo poder quitarse el
cabreo que tiene, por el asunto del Estatut, es al Pérez
Carod, quede estar en las alturas, ha pegado una “bajada” a
más velocidad que un paracaidista al que no se le abre el
paracaídas en salto libre a diez kilómetros de altura. Peazo
“talegazo” ha pegado el Pérez, a pesar de tener ese
apellido, Pérez, tan catalán.
Y es lo que ha pensando, Rodríguez, lo cambio por el apoyo
de CIU, que me va a dar “más” juego por el centro.
Y aunque Pujol empiece por la misma letra que Pérez, su
apellido es como “más” catalán que el de Pérez y, además,
aún no les toca gobernar a los charnegos. Por mucha rebelión
que hayan querido hacer, para decir, aquí estamos nosotros y
a ver que es lo que pasa, que para eso somos más catalanes
que los propios catalanes.
¿Les decimos la verdad o les déjamos que sigan siendo
iguales de tontos, que cuando sus padres llegaron, a
Cataluña, con una mano delante la otra detrás y, algunos de
ellos, con la boina calada hasta las cejas?.
Y es que no hay forma de que los Pérez o los García se
enteren de que, Cataluña, es de los catalanes y que, los
charnegos, sólo o serán siempre, eso, charnegos. Pues, nada,
no se quieren enterar.
¿Ustedes, de verdad, creen qué a pesar del “batacazo”, el
Pérez va a dejar de formar parte del tripartito?.
Pues si lo creen, perdonen pero según mi particular e
intransferible opinión sobre el asunto, se están equivocando
de medio a medio.
De momento,a pesar de que crean algunos que le están tomando
el pelo al Pérez, cosa difícil porque apenas si tiene pelos,
él está interpretando el mejor papel de su vida y seguirá
subido al carro del poder, porque aunque , Rodríguez, no lo
quiera a su lado, él como Felipito Tacatún, dice a misma
frase “Yo, sigo” .
Aquí, en estos difíciles momentos para él, vendría como
anillo al dedo la frase de la película Casablanca, “al Pérez
siempre le quedará Maragall” que, también está en la cuerda
floja y seguro que no repetirá en las próximas elecciones a
la presidencia de la Generalitat.
Cosa normal porque, cada vez que se presenta, nunca gana
unas elecciones.
Ahora, con respecto a los momentos vividos y gobernados con
el Pérez, volvemos a a película Casablanca, esos momentos
vividos y gobernados, habrá dado lugar “al nacimiento de una
buena amistad” .
Una amistad, de fuertes lazos de unión, que no ha sido capaz
ni de romperla, el Carmelo.
Aclaro que el Carmelo, después de un año sigue igual, sin
que se sepa quién quiénes tienen alguna responsabilidad
sobre el asunto. Oiga, amigo guardia, no insista, que no voy
a decir nada del 3% .
En fin, que vuelvo al principio, que esto de cabrearse debe
ser cosa del mal tiempo que está haciendo en toda España y,
debe de estar influyendo, tremendamente, sobre algunos
políticos, sobre todo calvos y con bigotes.
Como será la cosa de cabreante, que la visita de, Rodríguez,
a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, siglos antes de
que existiera el reino de Marruecos, ha enfadado a los que
mandan en el mencionado reino y así lo han manifestado en el
mismísimo Madrid, capital del Reino de España.
¿Y qué hemos respondido nosotros, a todo eso?. Pues no hemos
respondido nada de nada que, Rodríguez, se ha guardado
mucho, de nombrar a Marruecos en ambas visitas y de no decir
nada sobre la españolidad de Ceuta y Melilla.
¿Y qué ha pasado con ese mutismo?
Pues que los del Partido Popular se han cabreado, ya que
esperaban una repuesta a las afirmaciones de los
representantes marroquíes en Madrid.
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