Los socios de la empresa ‘Atunasa’, perteneciente al grupo
‘Punta Almina’, presidido por José Manuel Guerrero prevé
instalar sus primeras bateas, en la zona delimitada para el
desarrollo de su proyecto piloto, durante la próxima semana,
una vez haya llegado a Ceuta el remolcador que traerá las
estructuras de madera y el barco de labor para el trabajo de
la miticultura.
Adquirida en propiedad la nave para los trabajos a realizar,
‘Atunasa’ espera que allá por el mes de octubre se pueda
disponer de resultados fiables para determinar el previsible
buen desarrollo de esta industria de la que, subrayó “no se
prevé que el cultivo tenga un impacto negativo en el medio
marino”. Guerrero argumentó que los moluscos se alimentan de
forma natural y no mediante la aportación de piensos como
ocurre en el caso de la piscifactoría.
Regreso al mar
Aunque son dos años de trabajos en este nuevo proyecto,
‘Atunasa’ cuenta con más de veinte años de experiencia en
labores del mar. No en vano esta empresa, de caracter
familiar, llegó a disponer de tres almadrabas en Marruecos
e, incluso, una fábrica conservera en Tetuan, recordó el
presidente del grupo.
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Ceuta debe buscar un nuevo modelo económico
Cuando se observa mes a mes el
descenso de las ventas al por menor de una ciudad que en los
últimos veinte años ha vivido del comercio. Cuando el
desarrollo del comercio transfronterizo no parece encontrar
un sistema seguro al depender de un tercer país y no del
nuestro pese a sus intentos, el mar siempre fue una salida
natural a la economía de Ceuta. Así lo entendieron los
fenicios cuando instalaron fábricas de salazones para
aprovechar los recursos marinos.
En estos momentos, la miticultura y la subindustria que de
ella pueda derivarse en el ámbito de la manufactura, puede
ser una excelente salida de la que las instituciones
(Administración central y local) han visto con buenos ojos
las iniciativas tanto de ‘Atunasa’ como de ‘Mejillones y
mariscos de Ceuta S.L.”.
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