“Una reacción que tiene un valor secundario”. Así se refería
ayer el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, a las
declaraciones que el miércoles realizó el embajador marroquí
en España, Omar Azziman, y en las que solicitaba la
soberanía de Ceuta y Melilla. El embajador del Reino
marroquí aseguraba, coincidiendo con la visita del
presidente del Gobierno central, que “las relaciones entre
ambos países no se verán afectadas por la inoportuna visita
de Rodríguez Zapatero a Ceuta y Melilla, aunque sí es
necesario incluir el futuro de ambas ciudades en un diálogo
bilateral que no debe tener asuntos tabú”.
A pesar de que Vivas afirmó que no quiere “darle más
notoriedad al asunto” porque “no considero adecuado estar
respondiendo continuamente a provocaciones”, el presidente
ceutí explicó que “los ceutíes ya estamos acostumbrados a
que se produzcan estas declaraciones cada vez que ocurre
algo de notoriedad en Ceuta”. En respuesta a la reacción de
Marruecos el presidente ceutí aseveró que, “aunque no soy
nadie para dar consejos”, recomendaría a “los medios de
comunicación y a los políticos marroquíes que mirasen un
poquito para dentro, que analicen los déficit democráticos
del país que procuren dotar a este país de las
correspondientes infraestructuras en beneficio de sus
ciudadanos y que pongan en marcha la recuperación de los
derechos civiles de Marruecos antes de mirar tanto para
Ceuta”.
Por este motivo, Juan Vivas, resaltó que “no me importa lo
que diga Marruecos, lo que de verdad me importa es lo que
hagan las instituciones públicas de nuestra nación y lo que
piensen los ciudadanos españoles; el resto de opiniones
tienen un valor secundario”.
El presidente también indicó que los ceutíes “somos los
primeros que queremos entablar y mantener unas buenas
relaciones con el Reino vecino” pero, puntualizó, que “esta
relación debe estar enfocada desde el punto de vista de la
colaboración mutua en beneficio de ambas partes y debe ser
absolutamente compatible con el respeto a la defensa de
nuestra integridad territorial”.
Juan Vivas, que aseguró que durante el encuentro con
Rodríguez Zapatero “no se habló de Marruecos” y para lo
único que se hizo referencia fue para plantearle la
necesidad de poner en marcha la aduana comercial, reiteró
las razones por la que Ceuta defiende y solicita la defensa
de su españolidad. “Ceuta tienen acreditada su españolidad
por razones tan poderosas como que es España desde antes que
Marruecos existiera, que fue uno de los primeros
Ayuntamientos que se constituyeron tras las Cortes de Cádiz;
Ceuta no reconoce otra bandera que no sea la española y no
concibe otra soberanía que no sea la española y nunca hemos
sido colonia”, afirmó contundente el presidente ceutí.
Por último, el máximo responsable del Ejecutivo ceutí
manifestó su deseo de que la visita del presidente del
Gobierno central “no sea devaluada por lo que digan fuera de
España”.
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