La visita de Zapatero a Ceuta, además de los obligados
encuentros con representantes de la vida política y social
de la Ciudad, incluyó en su agenda una sorprendente
propuesta: visitar el IES ‘Luis de Camoens’, uno de los
institutos con mayor número de estudiantes y que se
encuentra ubicado en pleno centro urbano. Lo de sorprendente
lo dijo el propio director del centro, Cristóbal Guzmán, que
no supo explicar los motivos de dicha elección aunque si
mostró su satisfacción por tan insigne visita: “nos dijeron
que existía la posibilidad de que nos visitara el presidente
pero no fue confirmado hasta el último momento, yo creo que
la elección se debe a que el centro goza de unas buenas
instalaciones”.
Tras la breve visita a las obras del nuevo hospital,
Zapatero llegó a la calle Serrano Orive media hora después
que los periodistas. Tiempo más que suficiente para que
vecinos, transeúntes, trabajadores del Juzgado y estudiantes
se congregasen frente a la puerta del centro a la espera de
poder ver de cerca a un simpático y cercano presidente de la
nación que dejó, en todo momento, que la gente se aproximase
a él.
En el instituto, Zapatero no sólo se entrevistó con el
director sino también con parte de los noventa profesores
que forman el claustro y con algunos de los casi novecientos
alumnos matriculados en el mismo. Según explicó Cristóbal
Guzmán, el presidente mostró un gran interés por saludar a
los alumnos y “en cuanto pudo, nos dejó con los ministros y
se fue a charlar con los chavales”. Estos se mostraron en un
principio algo cohibidos y tuvo que ser el presidente el que
rompiera el hielo aunque viendo la naturalidad con que se
dirigía a ellos, pronto se lanzaron a preguntarle su opinión
sobre la ciudad. “Creo que tiene unas buenas panorámicas y,
además, la gente me ha parecido muy cálida”, les dijo.
A la salida, tuvo lugar la anécdota de la jornada: una
adolescente, a instancias de Juan Ramón Bonet, ‘Juanra’,
reportero de CQC, se acercó a Zapatero con una hoja en
blanco para que éste le firmara un autógrafo. Reto
conseguido. Lo curioso del asunto es que el reverso de dicha
hoja no era otro que el modelo que el PP ha hecho circular
entre la ciudadanía para recoger firmas contra la
aprobación, en el Congreso, del Estatut. Una vez más, los
reporteros de ‘Caiga Quién Caiga’ lograron hacer que
Zapatero ‘cayera’ en una de sus bromas.
Ante el revuelo que dicha anécdota causó ayer, el programa
de Telecinco aseguró a Efe que no pretendió engañar al
presidente del Gobierno cuando recurrió a la joven para
obtener el autógrafo ya que el folio fue presentado completo
sobre una cartulina.
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