Decía aquel, con más razón que
nadie, que a maltiempo buena cara. Y eso es lo que hemos
tenido que hacer, para darle algo de ánimo a este peazo de
cuerpo danone que, al parecer, no pasa por su mejor momento
y me tiene secuestrado en casa. Aunque con el tiempecito que
está haciendo, no hay nada mejor que quedarse en casa y
verlas venir, anuque hay cosas que no hay formas de verlas
como, por un suponer, Canal Sur por causa del mal tiempo que
padece Andalucía.
Y hablando de verlas venir, lamento una jartá el no poder
haber visto venir a Rodríguez, en esa visita que ha
realizado, a nuestra tierra, como presidente del Gobierno de
todos los españoles, con la gran ilusión que me hacía poder
hacerles algunas preguntas, acordándome de mis tiempos de
entrevistador. Oiga, amigo guardiaa, que he realizado unas
pocas de entrevistas, tanto en el periódico como en la
radio.
Y tengo que decir, que en la radio, alcanzarón un gran
éxito, en el programa realizado en la desaprecida Radio
Perla, títulado “Entre las cuerdas”, donde los políticos
ponían pegas a la hora de dejarse entrevistar pero, al
final, todos querían ser entrevistados, a pesar de que me
acusaban de tener muy mala milk por las preguntas
efectuadas.
Por ello, ante la imposibilidad, por culpa de unos
desajustes en este peazo de cuerpo serrano que no se pue
aguantá, me abstengo de hacer ningún comentario de esta
visita presidencial, que es la segunda que hace un
presidente del Gobierno español, a nuestra tierra.
Me hubiése gustado una jartá pode estar presente en la rueda
de prensa, que me imagino dará, y hacerle un par de
preguntas de las mias. En fin, en otra ocasión, si hay
lugar, se las haré.
Por todas estas cosas, por esa imposiblidad de pode estar
presente, es por lo que recurro a mi imaginación.
Me imagino, que los socialistas, encabezados por Toñi
Palomo, estarán de un contento de aquí te quiero ver. Y ni
te cuento serrana del alma, las de cosas buenas, desde el
punto de vista del PSOE, que nos ha traído la llegada de
Rodríguez a Ceuta.
Por el contrario, también me imagino, aunque algunos me
acusen de tener muchas imagiación, que los del Partido
Popular, tratarán de quitarle protagonismo a la visita de
Rodríguez, hablando y contando, lo del Estatut de Cataluña
que, desde luego, no es para apuntarse ningún tanto.
Vamos para apuntarse menos “tantos” que los que marca el
Ceuta,.si es que alguna vez, nos sorprende y es capaz de
marcar un gol.
Loado sea Dios el día que consiga no empatar y, encima,
marcar algún gol. Ojalá suceda el milagro y encuentre
puerta, aunque, en estos momentos, los milagros están de un
caro, ultimamente, que ni te cuento, amigo guardia.
En fin, mI abuela, esa que todo quisqui sabe que era sabia
de tanto repetirlo, que en esto soy más repetido que una
tostada con aceite y ajos, decía y, siempre, he seguido sus
sabios consejos, que de lo que no veas, con esos peazo de
ojos que se tienen que comer los asquerosos de los gusanos,
uno no debe emitir opinión, por lo que digan los demás.
Por todo lo dicho, haciendo a un lado, lo que he contado
dejándome llevar por mi imaginación, no voy a emitir ninguna
opinión sobre la vista del presiden del Gobierno español a
nuestra tierra.
Lo que si tengo que decir, porque es de justicia hacerlo es
que, Rodríguez, no es el primer presidente del Gobierno
español que viene a visitar Ceuta, desde la instauración de
la democracia. Puesto que el primer presidente del Gobierno
español que vino de visita, a nuestra tierra, desde la
instauraciónde la democracia fue Adolfo Súarez.
De la venida , a Ceuta, de Adolfo Súarez si que puedo
permitirme el lujo de dar mi opinión, puesto que estuve
presente en todos los actos que realizó durante su estancia
entre nostros.
La verdad que fue un enorme placer asisitir a todos los
actos de los que fue protagonista, Aldolfo Súarez, una gran
figura del panorama político españo al que, aún, no se le ha
dado el mérito que tuvo durante su mandato y la forma
perfecta de hacer la transición hacia la democracia.
Creo, con toda sinceridad, que tuve la suerte, la enorme
suerte, de conocer a un gran político y una gran persona.
Su capacidad de trabajo era tal que, este hombre, se
alimentaba de café, cigarrillos y, de vez en cuando, una
tortilla a la francesa.
Y con todo eso, no perdía un sólo segundo en mantener una
conversación con los dirigntes políticos ceutíes, mientras
apuraba cafe trás cafe y cigarrillo trás cigarrillo, pero
con un conocimento total de toda la problematica de nuestra
tierra.
Siento, en el fondo de mi alma, no poder haber asistido a la
llegada de Rodríguez, ni a las cosas que habrá realizado y
dicho que va a ejectuar, en Ceuta, para favorecernos.
Me he perdido ésta ocasión única que me iba a brindar la
historia .¡Dita sean las cazuelas de papas!.
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