El mercado de San José no abrió ayer sus puertas. Los más de
70 comerciantes que abren a diario sus puestos amanecieron
con una desagradable sorpresa: el recinto estaba
desvalijado. “Como si hubiese pasado una manada de
elefantes”, comentaba uno de los propietarios. Persianas
arrancadas, candados rotos, puertas forzadas... Un total de
17 puestos fueron forzados y expoliados con pérdidas que
oscilan entre los 100 euros y los 3.000 euros cada uno,
aunque los comerciantes son reticentes a hablar del dinero
que guardaban. “Puede que hayan robado incluso más. Como
nunca pasó nada, la mayoría dejaba el cambio en las
tiendas”, comenta el presidente de la barriada, Hamido
Mohamed Selam.
Aunque la policía aún no ha dado pistas de las
investigaciones, la versión más aceptada entre los
comerciantes es que dos o tres hombres permanecieron dentro
del mercado, escondidos, durante el cierre de las puertas
que tuvo lugar el sábado a las 20 horas. A partir de ahí se
desconoce el tiempo que permanecieron dentro, pero pudo ser
toda la noche. “Conocían bien el sitio, porque han entrado
justo en los locales que podían tener más dinero”, explica
Miguel, uno de los comerciantes.
Los establecimientos que han sufrido mayores daños fueron la
tienda de alimentación y la cafetería del mercado, que
aparte del dinero de la caja, ha visto cómo le desvalijaban
la máquina tragaperras. “Hasta se tomaron unos whiskis
mientras esperaban”, explica el comerciante.
Cerrado
Como muestra de solidaridad con los locales saqueados, el
total de los comerciantes del mercado de San José decidió
cerrar sus puertas en la jornada de ayer. El viceconsejero
de Bienestar Social, Abdesalam Mohamed Ahmed, visitó el
mercado por la mañana para transmitir a los comerciantes el
apoyo de la Ciudad. El viceconsejero informó que el Parque
Móvil de la Ciudad Autónoma se haría cargo de los arreglos
internos y externos a través de terceras empresas. “Han
estado tomando medidas para venir a arreglarlo esta tarde y
que mañana (en referencia a hoy) podamos abrir normalmente”,
explica Miguel, dueño de una carnicería en el mercado de
Hadú. Por su parte, la Policía Judicial estuvo tomando
huellas toda la mañana para iniciar con las investigaciones.
La consejera Yolanda Bel manifestó su indignación por “unos
actos vandálicos que nadie tiene derecho a realizar y menos
en un edificio que da servicio a toda la comunidad”.
Respecto a las medidas persuasivas que se tomarán, la
consejera de Sanidad y Bienestar Social explicó que se
contratará un servicio de vigilancia nocturna similar al que
tiene el mercado central. “Nosotros contamos con vigilancia
diurna, pero queremos un servicio de 20 horas a 7 de la
mañana”, dicen los concesionarios.
La consejera informó también de que la Ciudad baraja la
posibilidad de cambiar de ubicación el mercado, “un proyecto
de la anterior legislatura”, pero deberá realizarse con el
consentimiento de los comerciantes.
|