Ella vestida de un blanco poco virginal. Él de terciopelo
verde con corbata pistacho. Ambos, morenos e insultantemente
jóvenes, se coronaban como los más bellos de Ceuta en la
gala celebrada en la noche del sábado en el salón de actos
del IES Siete Colinas.
Ella, larga melena cordobesa, piel dorada por el solarium,
con una delgadez que no restaba espectacularidad a su
cuerpo. Él, menudo, mirada pícara, sonrisa magnética y una
legión de fans que se volcaba cada vez que salía al
escenario. Ella, Laura López, 25 años, es Miss Ceuta 2006.
Él, José Francisco Muñoz, 19 años, es Míster Ceuta 2006.
Durante su reinado, Laura y José estarán acompañados por
Carlos Folch y José Ramírez, segundo y tercero
respectivamente en la categoría masculina. Y Bárbara Dorado
y Miryam Lavassi, primera y segunda Dama de Honor
respectivamente.
No fueron las únicas coronas que merecieron. José Francisco
Muñoz fue elegido también Míster Elegancia y Míster
Fotogenia y, por su parte, Laura López fue coronada Miss
Elegancia. El resto de los premios se repartió entre los
ocho candidatos y otras tantas candidatas restantes. Así,
Miryam Lavassi fue elegida Miss Cabello Bonito, premio que
en la categoría masculina recayó en la melena de Jaime
Pellicer. Raquel Sánchez fue coronada Miss Fotogenia y
Lorena Barroso y Carlos Folch serán Miss y Míster Simpatía
durante 2006.
Todos los participantes recibieron diversos regalos por
parte de los patrocinadores y Laura y José Francisco fueron
obsequiados con un reloj, una cámara digital y un viaje.
Miss Ceuta, todo por un sueño
Laura, 25 primaveras, administrativa, hizo realidad su sueño
el sábado. “Desde chiquitita siempre me han gustado los
concursos de belleza, los veía todos”, confiesa Miss Ceuta
2006, que dice haber aprendido a desfilar siguiendo
atentamente los concursos de belleza. “Siempre me han
gustado el mundo de la moda y estos certámenes y pero nunca
me atrevía y este año vi que era mi última oportunidad y eso
fue lo que me decidió, fue una decisión muy meditada”,
afirma la nueva Miss Ceuta, que cumplió su primer cuarto de
siglo el pasado mes de diciembre.
Laura no se pone límites. Modelo o presentadora, cualquiera
de las puertas que habitualmente se abren al paso de una
Miss le resulta atractiva. Pero el mundo de la moda le
tienta especialmente. “pensaba que me iba a dar más
verguenza, pero ayer descubrí que la pasarela me gusta
mucho, me sentí muy cómoda”, dice Laura López, que agradece
el apoyo de sus compañeros y la “confianza” del Delegado del
concurso. Un último dato: ante la obligada pregunta de si
tiene novio tarda en responder y lo resuelve con un
“bueno...”. Casi mejor. Ya se sabe que a las misses se les
cae antes el novio que la corona.
Míster Ceuta por sorpresa
José Francisco Muñoz. 19 años, estudiante de Magisterio de
Educación Física. Le convencieron para presentarse al
certamen. Eso dicen todos. “Me apunté porque me gusta el
cachondeo”, explica el nuevo Míster Ceuta que estrena
reinado por sorpresa. “Por supuesto no esperaba ganar, así
que no avisé a nadie”. Algo que no se notó pues los gritos
de ánimo y los aplausos se redoblaban cuando salía al
escenario del IES Siete Colinas. “Agradezco al público su
apoyo, me hizo sentir muy cómodo”, confiesa Míster Ceuta
que, como Laura López, descubrió su vocación de maniquí la
noche del sábado. “Pensé que me iba a dar más verguenza. No
tengo experiencia en pasarelas pero me reconozco que me
gusta este mundillo”. Aún así, José Francisco lo pasó
realmente mal antes del primer pase. Aviso a navegantes:
Míster Ceuta no tiene novia. Tiene un reinado por delante
para elegirla.
La Gala de elección de Miss y Míster Ceuta celebró el sábado
su vigésimo cuarta edición recuperando la organización a
cargo de una empresa local.
La larga ceremonia, presentada por la periodista ceutí de la
televisión pública Cristina Díez, se prolongó durante más de
tres horas y contó con las actuaciones de la popular
estrella televisiva Carmen Miriam -cuyas canciones coreó un
público entregado- y los boleros de Alfredo Izquierdo, que,
sorprendentemente cautivaron a un ruidoso público
mayoritariamente adolescente. Así como el buen hacer de la
Orquesta Bohemia que amenizó los descansos. Los pases
estuvieron coordinados por la coreógrafa Ana Belén Torres.
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