El piloto amateur Abdeljalak Ahmed, ‘Jalak’, no podrá ver
cumplido su sueño de completar su octava participación en la
duodécima edición del Rally de la Amistad, previsto para
finales del mes de abril. La ausencia de patrocinadores y el
inexistente apoyo institucional imposibilitan la presencia
del único piloto ceutí en la dura prueba internacional que,
con salida en la localidad marroquí de Tánger, recorre
senderos del Sáhara occidental y Mauritania.
A pesar de ser una competición muy reconocida a nivel
internacional, que anualmente cuenta con la participación de
centenares de pilotos franceses, belgas, suizos, portugueses
y de otros tantos países europeos, ‘Jalak’ ha sido durante
los siete años que ha participado el único español de la
prueba. “Es una competición algo desconocida en la
Península, pero no a nivel europeo, ya que cada año toman la
salida entre 350 y 400 motos y alrededor de 150 automóviles
procedentes de todo el mundo”, asegura.
El piloto ceutí lamenta la falta de apoyo por parte de las
autoridades deportivas de la Ciudad Autónoma, considerando
que su participación en el Rally de La Amistad no es tan
costosa para él como para el resto de participantes, ya que
“por una parte la proximidad al escenario de la prueba y por
otra los descuentos que obtengo por contar con un carnet de
la Federación de Tetuán, reducen considerablemente los
costes”, reconoce ‘Jalak’, quien estima entre ochocientos y
mil euros el desembolso necesario para completar las doce
etapas de las que suele estar formada la competición. “He
tratado en varias ocasiones de lograr una mínima subvención
que me permita, al menos, costear neumáticos y cubrir los
problemas mecánicos que habitualmente surgen en este tipo de
competiciones, pero siempre sin éxito”. Esta falta de
incentivo es la que ha llevado al piloto ceutí a optar por
la resignación y a dar prácticamente por sentado que en 2006
su moto no podrá estar entre las que tomen la salida en
tierras marroquíes. “Todos los años me he costeado al cien
por cien mi participación, pero esta vez no considero que
sea el mejor momento para afrontarlo de nuevo”.
A la hora de definir el Rally de la Amistad ‘Jalak’ no se
queda corto en elogios, reconociendo que “las siete
ediciones que llevo disputadas me han permitido apreciar que
la prueba cuenta con una buena organización y que las
situaciones límite vienen acompañadas de un entorno
espectacular, en el que se juntan zonas verdes y desérticas
de gran belleza”. El 2003 fue sin duda el mejor año para el
ceutí, ya que logró finalizar en el décimo sexto puesto de
la clasificación general, puesto de privilegio teniendo en
cuenta la masiva participación registrada. Siete ediciones
dan para mucho, así ‘Jalak’ recuerda la victoria en una de
las etapas más conflictivas del recorrido de 2001, en la que
era obligado navegar junto a otro piloto por la peligrosidad
del terreno. Para el ceutí éste es un deporte “bonito y
arriesgado, en el que la alegría muchas veces se junta con
las lágrimas cuando se produce algún accidente mortal”, pero
ante todo “es pasión y aventura”.
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