Es la primera vez que accedo a las dependencias de la
Comandancia General. Pues la última vez que entrevisté a un
comandante general, lo recuerdo perfectamente, no fue en el
edificio sito en la plaza de África.
Luis Gómez-Hortigüela me recibe en su despacho: donde prima
la sobriedad. Y la conversación transcurre ante la presencia
silenciosa del teniente coronel Holgado. Quien se había
encargado de recibirme.
El comandante general ha tenido unos días ajetreados, de
viajes largos, y de reuniones de suma importancia. Está
recién llegado de una visita al Rey y en su cara se refleja
la satisfacción de quien sabe que está muy considerado.
Una vez respondidas mis preguntas con fluidez y sin poner
cortapisa a ninguna, la conversación se adentra por otros
derroteros. Y es entonces cuando me percato de que el
comandante general está al cabo de la calle.
Pregunta. Llegar a general y ser además nombrado Comandante
General de Ceuta es la aspiración de cualquier militar, ¿no
es así?
Respuesta. Es cierto que llegar a general es una noble
aspiración de todo militar, pero lo que hay que hacer es
tratar de ser el mejor en cada uno de los grados que se van
alcanzando: teniente, capitán, comandante… Así es fácil
llegar a general. Ser comandante General de Ceuta es un
excelente destino para un General de División.
P. ¿Se imaginaba usted, en julio de 2004, que iba a ser
nombrado para este cargo?
R. Tenía noticias de esa posibilidad desde principios de
año, pero en este tipo de destinos no hay nada seguro hasta
que se ve en el BOE.
P. ¿Dónde estaba destinado?
R. Acababa de dejar el mando de la Brigada de Paracaidista y
estaba en comisión de servicio en el Estado Mayor del
Ejército.
P. ¿Es complicado estar al frente de una Comandancia como la
de Ceuta?
R. La Comandancia es un mando “pleno”, que quiere decir que
se tienen todas las atribuciones de los diferentes Mandos
Funcionales en que está organizado el Ejército y además las
de Delegado de Defensa. En mi opinión esto facilita el
ejercicio del mando. Por otra parte, cuando se tienen unos
subordinados de gran calidad humana y profesional, como es
el caso de Ceuta, no hay nada complicado.
P. ¿Ha percibido alguna vez que los peninsulares tienen
formado un concepto erróneo de esta ciudad?
R. Si no se conoce a Ceuta, su geografía, su realidad
social, sus condicionantes económicas, etc, es fácil
formarse una idea equivocada. Por eso es muy necesario el
“reconocimiento del terreno”.
P. ¿Se emocionó cuando le tocó hacer la ofrenda del Aleo a
la Virgen de África?
R. Me recordó cuando de niño, en Ceuta, mis padres me
llevaban a misa. Sí: me emocioné.
P. ¿Cree que mandar es difícil, muy difícil, o más difícil
todavía?
R. Cuando se tiene experiencia, creo que mandar no es
difícil; lo cual no quiere decir que algunas veces uno no se
encuentre ante situaciones complicadas.
P. ¿Qué le parece la aplicación del método del palo y la
zanahoria?
R. Antes que recurrir al palo prefiero el convencimiento.
Dar una zanahoria de vez en cuando puede ser un buen
recurso.
P. ¿La disciplina castrense sigue siendo la más recia de las
disciplinas?
R. La disciplina militar, como todo, se ha adaptado a los
tiempos que vivimos, pero las cosas siguen funcionando.
P. ¿Le gusta la cita?: Es posible que las maniobras no
sirvan para ganar batallas, pero los ejercicios forman el
carácter.
R. Sí. Creo que es una realidad que los militares aplicamos
frecuentemente.
P. Otra cita: La autoridad no marcha sin prestigio, ni el
prestigio sin el alejamiento.
R. Estoy de acuerdo con la primera parte. Se puede tener
mucho prestigio y no practicar eso del alejamiento.
P. Debido a su cargo y con la que está cayendo, me imagino
que tendrá mucho cuidado antes de emitir opiniones
políticas.
R. Soy consciente de que los militares, desde el momento en
que decidimos entrar en esta profesión, asumimos ciertas
limitaciones, entre ellas la de no emitir opiniones
políticas.
P. ¿Ha hecho buenas migas con el ministro de Defensa?
R. He hablado con el ministro sólo en tres ocasiones. Y
todavía no te he tenido tiempo de hacer migas con él.
P. ¿Ha tenido tiempo de hablar con el ministro de Defensa
sobre la unidad de España?
R. No. Pero suscribo sus declaraciones.
P. ¿Ve bien que el Gobierno le venda armas a Marruecos?
R. Supongo que me entiende si le digo que la venta de armas
en el extranjero, crea cierta dependencia de nuestra
industria, que puede condicionar el empleo de las mismas.
P. ¿Cree que los ceutíes son susceptibles o es que están ya
hartos de que su tierra sea reivindicada cada dos por tres
por otro país?
R. Cualquier ciudadano de cualquier ciudad sería susceptible
si constantemente se le reclama su tierra.
P. ¿Se lleva bien con las autoridades civiles?
R. Creo que sí.
P. ¿Es cierto que le cae muy bien Juan Vivas?
R. Juan Vivas demuestra constantemente un respeto y un
cariño muy especiales al Ejército y a los hombres y mujeres
que lo formamos. Esa circunstancia, unido a su carácter
afable, han hecho que exista un buen \"filling\" entre
nosotros.
P. ¿Le ha parecido bien que retiren las tropas de la valla
fronteriza?
R. Sí. Sobre todo, cuando la situación se estabilizó y
entramos en la rutina diaria, creímos que era un desgaste
innecesario.
P. ¿Merece la pena hacerse soldado profesional?
R. Sin duda. Hoy en día las Fuerzas Armadas ofrecen un
abanico de posibilidades muy amplio, para poder elegir y
forjarse un futuro seguro y estable.
P. ¿Se están distinguiendo los militares españoles en las
misiones de paz?
R. He tenido la suerte de participar desde los primeros años
en misiones de paz y le puedo asegurar que nuestra
preparación, nuestra plena disponibilidad y nuestra
particular idiosincrasia, nos ponen en una situación de
primer nivel. He comprobado cómo oficiales superiores de
países muy destacados de la OTAN, deseaban contar con
oficiales y unidades nuestras, debido a sus grandes
capacidades.
P. ¿Existe en el Ejército mayor preocupación porque se
quieran conocer sus interioridades?
R. No creo que tengamos ningún problema en que se conozcan
nuestras interioridades, siempre que no afecten a la
seguridad o sean asuntos clasificados.
P. ¿Es verdad que sin contar con un buen ejército no hay ni
seguridad, ni progreso?
R. Defensa y seguridad son conceptos que hoy en día no se
pueden separar y un instrumento que ayuda a conseguirlos es
el disponer de unas Fuerzas Armadas creíbles.
P. ¿Se han ganado los militares el derecho a que no se les
tenga continuamente bajo sospechas?
R. Estoy convencido de que sí. Las Fuerzas Armadas gozan hoy
de un gran prestigio en la sociedad. Creo recordar que en
las encuestas sólo están por delante la Corona, el Defensor
del Pueblo y el Parlamento.
P. ¿Considera trasnochado el que se hable sobre ruidos de
sables?
R. Totalmente. Pues nunca como ahora ha tenido España unas
Fuerzas Armadas tan democráticas y más comprometidas con la
defensa de la Constitución. Los hechos aislados que se han
producido, últimamente, no deben empañar la impecable
actitud del Ejército desde la transición democrática hasta
hoy.
P. ¿Cuántos años lleva en el Ejército?
R. Entré en el verano de 1964. Es decir, llevo ya casi 42
años.
P. ¿Está orgulloso de los militares que han desarrollado la
operación Althea en Bosnia?
R. Muy orgulloso. Era la primera vez que la Comandancia de
Ceuta organizaba y lideraba una operación en el exterior y
verdaderamente han hecho un trabajo excelente, reconocido
tanto por sus mandos militares, como por la población civil
de la zona.
P. ¿Cómo lo pasaron usted y el presidente de la Ciudad en su
visita a Bosnia?
R. Mire usted, quien acompañó al presidente fue el general
Carbonell, 2º jefe de la Comandancia. Yo recibí órdenes de
permanecer en Ceuta porque debía asistir el 20 de enero, en
Mostar, al acto de relevo con el contingente de la
Comandancia General de Baleares.
P. ¿Qué siente durante los actos que se celebran los sábados
legionarios?
R. Siento que la fuerza moral que proporciona el espíritu
legionario es el mayor valor de esta unidad. Me emociono en
todos y se me hace un nudo en la garganta, porque recuerdo a
los que ya no están.
P. ¿Qué el es honor para usted?
R. El honor es dignidad; es poder ir con la cabeza bien alta
cuando uno cumple con sus obligaciones.
P. ¿Le queda tiempo para aburrirse?
R. Nunca.
P. ¿Qué hace en sus ratos libres?
R. Me encanta leer. Y juego al golf en cuanto puedo. Aunque
en Ceuta lo tengo difícil. Y, desde luego, me gusta salir de
“tapas” con mis amigos.
P. ¿Qué suele leer?
R. Leo novelas (thriller) y libros sobre viajes y la
naturaleza. Pero además de jugar al golf, hago footing casi
a diario y me gusta pasear con mi mujer y el perro por la la
playa. Ceuta ofrece muchas posibilidades a quienes nos gusta
el mar.
P. ¿Cuantos hijos tiene usted?
R. Cinco hijos. Dos chicas y tres chicos, cuyas edades son
26 y 23, 24, 17 y 15.
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