Dado que hoy se publica la
entrevista que me concedió el comandante general de Ceuta,
he decidido que la sección titulada Apuntes de seis días,
tenga cabida en esta columna. Aunque adaptada, claro está,
al espacio.
Lunes. Lo primero que hago es acudir a la Comandancia
General para dialogar con Luis Gómez- Hortigüela. Tras la
conversación, amena y distendida en todo momento, salgo del
edificio más convencido aún de que el respeto por las
instituciones ha de ser fundamental. Aunque, como no puede
ser de otra manera, carente de sumisiones y de entregas a
cualquier precio, por cuanto significa el estamento militar.
Si bien hay civiles que siguen emperrados en comportarse
como aquel brigada del cual hice mención en esta columna,
hace ya varias fechas, que saludaba y se cuadraba ante sus
superiores, incluso hablando con ellos por teléfono. Son los
mismos que aplauden cualquier amago de intervención militar
en asuntos que sólo le corresponde dilucidar al Gobierno
salido de las urnas. Una manera de adular peligrosa y
antidemocrática. Con su pan se lo coman.
Martes. Aprovechado el fin de semana por ZP para pactar con
CIU, dejando a los de Esquerra Republicana tan aturdidos
como adornados, nos enteramos de que el presidente del
Gobierno estará en Ceuta durante dos días de esta semana que
comienza mañana. Albricias tengan los socialistas, escribí
en su momento. Pues me consta que en la sede de Daoíz no
caben en sí de gozo. La verdad es que, de cuando en cuando,
los militantes del PSOE de Ceuta, merecen compensaciones de
tan grueso calado.
Miércoles. El Betis es eliminado por el Madrid en un partido
donde la mejoría de los blancos fue evidente. Los jugadores
verdiblanco no supieron aprovechar dos cantadas del
considerado sexto mejor portero del mundo, por no sé qué
encuesta. Luis Aragonés, que estaba en el palco del
Bernabéu, pudo presenciar nuevamente cómo su guardameta
titular daba manotazos al aire cada vez que le elevaban el
balón. En otra época, el sabio de Hortaleza habría ignorado
a Casillas sin remisión. Los intereses creados son capaces
de torcer la voluntad de quien, incluso, tiene posibilidades
sobradas para tomar decisiones que le pueden acarrear
enfrentamientos con los poderes económicos.
Jueves. Me llaman para asegurarme que lo que le conté al
metijón es verdad. Es decir, que José Antonio Rodríguez está
hasta los mismísimos cataplines de que le insistan acerca de
buscar dinero para el sablista profesional y para seguir
pagando los errores de la Asociación Deportiva Ceuta. Menos
mal que el hombre, con capacidad de risa para dar y tomar,
se lo está pasando en grande en FITUR. Ya veremos de qué
manera afronta situación tan engorrosa, cuando regrese a la
realidad de su despacho.
Viernes. Nada más salir de la redacción de El Pueblo de
Ceuta, en tarde metida en agua, hallo a Jesús Fortes
caminando por la calle Jáudenes. Y nos ponemos a charlar,
mientras nos dirigimos hacia la iglesia de África. Lleva
razón Jesús en ciertas aclaraciones que me hizo y que,
indudablemente, no me están permitidas descubrir. Ahora
bien, lo que no me voy a callar es la siguiente afirmación
de quien fuera presidente de la Ciudad, en relación con este
periódico: “El Pueblo de Ceuta siempre estuvo con el PP en
los momentos donde el GIL parecía arrasarlo todo”.
Sábado. Leo la prensa, muy de mañana, como es mi costumbre,
y todo se reduce a lo que está sucediendo con las elecciones
celebradas en Palestina. Ah, Rajoy en su visita al Papa se
ha enterado de que la Iglesia debe alejarse de la política.
Benedicto XVI nos sorprende para bien.
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