El programa de celebración de la festividad de ‘Tomás de
Aquino’ concluyó, ayer, con un encuentro académico, en el
salón de actos de la facultad de Educación y Humanidades, en
el que se impusieron medallas de reconocimiento a varias
entidades colaboradoras, se dieron los trofeos deportivos
del campeonato del día anterior y se concedieron varios
premios y becas a los mejores expedientes.
El acto fue inaugurado por la secretaria de la facultad que
procedió a la lectura de la memoria del curso 2004-05. Entre
los datos más destacables: los 686 nuevos alumnos que se
matricularon en las siete especialidades universitarias, que
supone un “ligero ascenso” frente al curso anterior y la
reforma pendiente de la segunda fase de mejora de
infraestructuras del centro. Aunque la Universidad,
“continúa creciendo”, ambos contenidos desembocaron en el
tema de máxima actualidad juvenil: el campus.
A este respecto, la secretaria actuó como la voz del
colectivo de Educación y Humanidades: “es importante que el
Gobierno central colabore en la búsqueda de nuevos
emplazamientos para atender a la población estudiantil en
unas condiciones óptimas. Es nuestra nueva filosofía de
trabajo”.
Y continuó: “se está viviendo un proceso de cambio”, por lo
tanto, una “nueva” universidad requiere “necesariamente”
nuevas facultades “mejor” adaptadas a las carencias de los
ciudadanos, apostilló.
Problemas mayores y menores
La secretaria de la facultad hizo un recorrido por el
proceso de renovación que vive la Universidad de la Ciudad
Autónoma. Así, hizo partícipe al público que llenaba el
salón de actos (profesores, alumnos y padres), de las
necesidades imperantes en el centro. Por un lado, señaló el
“pequeño” tamaño de la biblioteca. “Se ha hecho un esfuerzo
considerable por aumentar” el presupuesto de fondos
bibliográficos, “especialmente para Empresariales e
Informática”. Además, resaltó los problemas que se dieron en
junio y septiembre por la escasez de personal. “Ni la cita
previa ni el escaso aprovechamiento de Internet” para la
matriculación, evitaron el colapso de estudiantes, lamentó.
La Universidad en cifras
Las licenciaturas y diplomaturas universitarias que se
ofrecen en Ceuta (Magisterio, Psicopedagogía, Empresariales,
Informática de gestión, Modelos empresariales de aprendizaje
y Curso de Actitud Pedagógica) han arrojado, en el curso
2004-05, una demanda “muy numerosa” durante los procesos de
preinscripción e inscripción. 955 registros de entrada y 985
de salida, un incremento de un “15%” respecto al curso
pasado. La plantilla de profesores “ha seguido aumentando
hasta los 76” y 15 alumnos realizaron periodos de prácticas
en distintos centros educativos y organismos públicos.
En materia de investigación y relaciones institucionales, 14
alumnos disfrutaron de la experiencia ‘Erasmus’. A este
respecto, comentó que “se han establecido contactos” para
ampliar la oferta en el extranjero para las nuevas carreras
de Informática y Empresariales. En el curso lectivo se
organizaron un gran número de cursos, conferencias,
exposiciones, mesas redondas y obras de teatro, concluyó la
secretaria.
En el acto académico estuvo también presente el Delegado del
Gobierno central, Jerónimo Nieto, que acompañó en la primera
parte del evento, a los universitarios premiados por sus
expedientes. Voces de fondo, risas contenidas, trajes de
vestir y muchos padres. Y es que ‘Santo Tomás’ no dejó de
ser su día.
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“Todos podemos aprender a aprender”
“Aristóteles dijo que cualquiera
puede enfadarse, pero hacerlo con la persona adecuada, en el
grado preciso, en el momento exacto y con el propósito
concreto, no es sencillo”. Esta metáfora metafísica que
encierra dos nociones: la capacidad para autoregular
emociones y el paso del tiempo en las teorías sobre el
intelecto, sirvió de punto final a la conferencia ‘Del
Cociente Intelectual a la inteligencia emocional: una
experiencia escolar’, que impartió ayer, dentro del acto
académico, el profesor del Departamento de Psicología
Evolutiva, Francisco Mateos.
Las concepciones sobre la capacidad intelectual del ser
humano han evolucionado hasta la actualidad. La visión más
reciente que se centra en las ‘estrategias de aprendizaje’
dista sobremanera de la visión helénica, en la que los
estudiosos decían que el concepto de ‘inteligencia’ no
existía.
El paradigma actual es la suma de las teorías de Piaget,
Umberto Eco y Festein. Esto implica que todas las personas
tienen la capacidad de aprender, pero es necesario
desarrollar la habilidad. “Con las estrategias, todas las
personas pueden aprender a aprender”. Así, recordó que,
gracias a las leyes de integración de los minusválidos,
podían dejar de ser “hijos de un Dios menor”.
Evolución nominal
El concepto de ‘inteligencia’ ha variado desde la época
romana en la que “sólo la élite privilegiada podía ser
educada”. Después, en la Edad Media, Tomás de Aquino
concebió el entendimiento agente como el elemento que
“separa al hombre del animal”. La primera ruptura de
conceptos se produjo en el Renacimiento: el alma era un
espíritu divino. Esta filosofía perduró hasta Piner y
Darwin. El primero dijo que el ser humano no es salvaje
porque tiene “intención” de conocer; el segundo rompió los
esquemas con la ‘selección natural’. Freud fue el punto
referencial de las teorías actuales.
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