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OPINIÓN - JUEVES 26 DE ENERO DE 2006

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Y Zapatero ya ha anunciado su visita

Veintiseis años después un presidente del Gobierno de nuestra nación visitará oficialmente, como tal, Ceuta. Adolfo Suárez llegó hasta nuestra ciudad en un helicóptero de las Fuerzas Armadas y aterrizó en el helipuerto militar de Loma Margarita para recorrer el centro, visitar su Ayuntamiento, entrevistarse con los responsables de la Administración local e inaugurar, por ejemplo, la Casa del Mar. Corría el año 1980 y la democracia acababa casi de estrenarse.

Han pasado nada menos que veintiseis años y muchas circunstancias han concurrido para que la Ceuta que visitó un presidente del Gobierno de España sea hoy en día muy diferente, en todos los sentidos, a aquélla que Suárez se encontró.

Rodríguez Zapatero ha comunicado a sus delegados de Gobierno (lo hizo antes de ayer y lo conocieron los presidentes autónomos de ambas ciudades) su próxima visita a Melilla primero y a Ceuta después.

A Melilla llegará el día 30 y a Ceuta lo hará a mediodía del martes día 31. Zapatero hará noche en Ceuta y partirá el miércoles 1 de febrero.

El presidente del Gobierno se entrevistará con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas y, aunque no ha trascendido nada respecto de su agenda, es muy probable que visite instalaciones estatales y pasee por la ciudad para conocer ‘in situ’ la problemática de una ciudad como Ceuta con los esfuerzos que realiza para salir diariamente adelante.

El hecho de la noticia, ya conocida a nivel nacional, ha provocado no pocas reacciones. Hay medios que han titulado “Delicada visita de Zapatero a Ceuta y Melilla”, por el hecho de la molestia que le pueda causar a Marruecos el que un presidente del gobierno español pise estas tierras. No parece nada adecuado seguir empeñados en que todo lo relacionado con Ceuta y Melilla es delicado, porque no hay nada delicado en una visita del presidente a Málaga, Jaen u Orihuela, todo lo demás son ganas de enredar.
 

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