ACTUALIDAD - MARTES 24 DE ENERO DE 2006

“El motivo de que no se dragase durante estos días que estamos a la espera de los resultados de una batimetría que nos dé los datos exactos de los nuevos calados del foso en todos sus puntos”, explicó el Jefe del Sevicio de Costas de Málaga, Juan Fernández Rañada, que ostenta la responsabilidad de las actuaciones dirigidas a lograr la limpieza y navegabilidad del foso de San Felipe. Los resultados de esta nueva batimetría ya están en Málaga por lo que, según Rañada, ayer por la tarde, o como muy tarde, hoy mismo, la draga pequeña, la ‘Real San Fernando’, debería proseguir con la limpieza del foso.

Una vez comience el dragado, los técnicos evaluarán la capacidad de la draga para acercarse a las paredes del foso. “Se va a seguir rebañando la tierra del estribo del puente, la parte más pegada a la Ribera. Si la draga tuviera dificultades, la sustituiríamos por una ‘chupona’. Esta posibilidad sería interesante porque podría descargar la arena directamente en la playa del Chorillo, mientras que cuando trabaja la draga, debe desplazarse a dos millas de la costa para descargar”, explica el jefe del Servicio de Costas, Juan Fernández Rañada.

Respecto a la construcción del espigón, que comenzó el pasado viernes, el Jefe del Servicio de Costas de Málaga dijo que esta obra debería estar en activo, ya que sólo falta “recolocar y recebar la parte que ya está comenzada y ponerle un espaldón para contener los depósitos que se trasladan en suspensión”. Se trata de un espigón de longitud similar a los que ya existen en las playas de la bahía sur, con una altura de 3 metros sobre la bajamar y 1,5 metros sobre la arena. La superficie sumergida será de un metro, según lo proyectado inicialmente. “He pedido un perfil paralelo al dique, a unos diez metros del espigón, para saber la profundidad que tiene esa zona y cómo se comportan los sedimentos, por si se acumulase arena en el fondo y fuese necesario poner algún tipo de refuerzo”, comenta Juan Fernández Rañada.

Respecto a los plazos de ejecución, tanto de limpieza del foso como la construcción del dique, el jefe de Costas de Málaga dijo que el espigón debería estar listo en unas dos semanas, “una para recolocar y otra para poner el espaldón”, mientras que la limpieza, “podría extenderse un poco más al depender siempre de las condiciones atmosféricas”.

“Vamos a dejar el foso tal y como estaba antes del comienzo de la obra. Y esto lo podemos hacer porque contamos con las batimetrías realizadas en ese momento”, explicó Juan Fernández Rañada, quien rehusó hablar de las responsabilidades de esta actuación. “Nosotros nos pusimos al frente porque nos avisaron de Madrid y de lo que sucedió antes no puedo opinar, pero parece claro que el proyecto inicial de la regeneración de la Ribera sufrió algunas modificaciones que que provocaron estos problemas, como bajar la coronación del dique y poner los sacos de arena, o el exceso de arena depositado, que excedió el previsto en 10.000 ó 15.000 metros cúbicos”, concluye Rañada.