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Los jefes de Estado quienes son, a
posteriori, los que pactan ciertas condiciones y casi las
reglas del juego en asuntos económicos han hallado en la
cámara europarlamentaria un rechazo frontal a los acuerdos
sobre el reparto de los llamados fondos europeos que a casi
nadie ha gustado.
Una propuesta del PPE apoyada mayoritariamente ha sacado los
colores al Consejo Europeo al rechazar las perspectivas
financieras que la presidencia británica había cerrado tras
una más que larga negociación con los países implicados y
afectados por la ampliación europea hacia el Este.
¿Queda todo en el aire?. Al menos el Parlamento Europeo ha
llamado a la reflexión a la nueva presidencia austriaca para
establecer mejores criterios para el periodo 2007-2013 en el
que, por centrarnos en Ceuta, la Ciudad se veía abocada a
una pérdida de recursos europeos que, según se ha estimado
repercutirá negativamente en la creación de, nada menos, que
5.000 empleos. Y para una región europea cuyo nivel de
desempleo se aproxima muy peligrosamente al 20%, es
realmente mucho.
Mientras que Ceuta sacó mejores números de los previstos en
un principio en la prolongada negociación con la presidencia
de Blair -merced a la intervención de Rodríguez Zapatero,
éstos son considerados escasos por los que conforman la
oposición al Gobierno de la nación. El PP critica
abiertamente la pérdida de fondos para España en general y
para Ceuta muy en particular, como ya quedó reflejado -en
cuanto a posicionamiento- en palabras del que es su
secretario ejecutiva de Economía y Empleo, Miguel Arias
Cañete en reciente visita a la Ciudad Autónoma. Mismo
argumento que el utilizado por Jaime Mayor Oreja en la
visita realizada a Melilla, jornadas atrás.
Entre tanto, la Ciudad Autónoma debe realizar algún
ejercicio de malabarismo como para intentar paliar, si
puede, la actual situación.
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OPINIÓN / EDITORIAL
