Llevaban estancadas nada menos que
desde 1981, por lo que, desde entonces, un ceutí enfermo que
debiera ser trasladado a la península para la continuación
de su tratamiento médico, recibía poco menos que 500 de las
antíguas pesetas. En euros/día, hasta el miércoles, era 2’40
a los que había que añadir el impulso que la Ciudad Autónoma
realizó a este concreto apartado ya que abonaba, de añadido,
un total de 10 euros/día.
Hoy, se puede decir con plena satisfacción desde el ámbito
meramente de ususario de la Sanidad Pública que, en caso de
evacuación, el ceutí alcanzará una dieta de 25 euros/día
desde que el Ingesa se empeñó en que el Estado sufragara
este coste en proporción al verdadero nivel de vida de la
actualidad.
En este sentido, si después de que se haya logrado percibir
esas cantidades adecuadas a los tiempos que corren, la
Ciudad Autónoma sigue manteniendo su aportaciónde 10
euros/día, tenemos que los enfermos que deban ser evacuados
por razon de falta de especialidades o de medios en Ceuta,
puedan percibir por jornada una cantidad de 35 euros que sí
puede contribuir a paliar, desde un punto de vista más real,
el gran costo que supone trasladarse a otra ciudad porque el
Estado no es capaz de mantener los servicios sanitarios
adecuados en Ceuta, hasta la fecha. Aunque ese sería tema
para abordar más detenidamente.
El delegado del Gobierno ha alabado el trabajo de la
dirección provincial del Ingesa, y de este organismo en
particular, que sólo existe -entre otras cosas- porque
existen Ceuta y Melilla, por haber logrado una muy vieja
aspiración de los ususarios ceutíes de la sanidad pública.
La injusticia servida reiteradamente a lo largo de las
décadas está empezando a remitir. No pasos muy visuales, a
priori, pero se sabe que lo proyectado en ejecución ahora,
dará sus frutos a lo largo del próximo trienio cuando la
sanidad ceutí disponga de un nuevo centro hospitalario.
|