Los pupilos de Tayo no pudieron mantener ayer su inmunidad
frente al Algeciras en el Martínez Pirri, donde sostenían un
balance de cinco victorias consecutivas. Los del campo de
Gibraltar desembarcaron en la Ciudad Autónoma decididos a
luchar por los tres puntos en juego y ponerle las cosas
difíciles a los gimnastas, dado su delicada posición en la
tabla, cuartos por la cola.
Tras unos primeros minutos de descontrol e intercambio de
balones entre ambos conjuntos, el Gimnasio Goyu-Ryu logró
progresivamente tomar las riendas del encuentro. Así en el
minuto siete llegaba la primera ocasión para los locales,
por medio de un fuerte disparo de Bilal que Tamarit lograba
despejar a córner debajo de los palos. De nuevo el interior
izquierdo gimnasta protagonizaría una nueva oportunidad de
adelantar a los suyos en el marcador, pero esta vez sería el
juez de línea el que atajaría su internada por la banda, por
considerarla fuera de juego.
El Goyu-Ryu no cesaba en su asedio al terreno rival,
colgando una y otra vez balones al área que ni Marzok ni
Sufian lograban transformar en gol. El Algeciras, encajonado
en su campo, se dedicaba a articular bien su línea defensiva
y evitar así el movimiento cómodo de los puntas amarillos,
centrando únicamente sus ataques en el contragolpe. El juego
a la contra resultó sin duda rentable al conjunto algecireño
durante la tarde de ayer, en la que logró la totalidad de
sus tantos de este modo. La subida del interior Manolín por
la banda derecha en el minuto veintiocho de juego provocaría
la señalización de un justo penalti en el área gimnasta,
tras una entrada de Wi. La estirada de Terrén no fue
suficiente para detener el lanzamiento de Cabello, quien
lograba subir el primero de la tarde para los suyos.
El 0-1 en contra no desmoralizaría a los de Tayo, que
persistían en sus internadas en el área visitante, pero sin
encontrar la fortuna a la hora de encarar la meta defendida
por Tamarit. Bilal gozaría de una nueva oportunidad para
lograr las tablas, en un balón cedido por su compañero Adil
que acabaría marchándose por la línea de fondo rozando el
travesaño. Con la entrada de Cristóbal al terreno de juego
en sustitución de Ismael, quien sufrió un esguince en su
tobillo izquierdo, finalizaban los primeros cuarenta y cinco
minutos de juego.
La reanudación portó algo de inestabilidad a los de Tayo,
que en el minuto cuarenta y ocho veían como un determinante
Cabello lograba el segundo tanto para el Algeciras, tras
aprovechar un cambio de sentido del esférico y quedarse
prácticamente sólo ante Terrén. El delantero visitante gozó
ayer de máxima efectividad en el Martínez Pirri, ya que sus
tres tantos fueron fruto de las tres únicas ocasiones claras
de las que dispuso su equipo.
El Gimnasio Goyu-Ryu obtuvo en el minuto sesenta y cuatro
una pequeña recompensa a sus esfuerzos, logrando acortar
distancias por medio de Cristóbal, que aprovechaba un balón
colgado de Sufian para batir a Tamarit. El tanto sirvió de
balón de oxígeno para los locales, que obtuvieron la moral
necesaria para armar de nuevo su ataque en busca del empate,
pero una vez más su trabajo se vería troncado por una contra
visitante y un clamoroso error de Terrén, al que el remate
de Cabello cogería totalmente descolocado. El tercer tanto
visitante provocaría la ira de los locales, hasta el punto
de que Bilal acabaría tomando el camino de los vestuarios
tras ver la roja directa por agredir a un contrario en
actitud poco deportiva, por su parte.
Los más de siete minutos de descuento que añadió el
colegiado permitirían a Sufian subir el 2-3 al marcador,
tras aprovechar un balón muerto en la frontal del área
visitante, pero no servirían para salvar un punto ante un
Algeciras que consideraba de vital importancia la victoria
para tratar de alejarse de la parte baja y poder luchar por
la permanencia en la categoría.
|