La Organización de Profesionales y Autónomos (OPA) ha pedido
a las Autonomías estar presente en el Observatorio para la
Prevención del Tabaquismo que se creará próximamente tal y
como contempla la Ley Antitabaco que entró en vigor el
pasado 1 de enero.
Dicha petición se ha realizado con motivo de la reunión que,
la pasada semana, protagonizaron el Ministerio de Sanidad y
los consejeros de este área de cada una de las Comunidades
Autónomas. En este encuentro, el Ministerio ha decidido que
serán, precisamente, las distintas Autonomías las que
propondrán las entidades y organismos que deben formar parte
de este observatorio encargado de realizar el seguimiento de
la Ley. El Observatorio se constituirá en los próximos meses
y en él estarán presentes, además del Ministerio y las
Autonomías: representantes de sociedades científicas,
asociaciones de consumidores y organizaciones no
gubernamentales.
Sanidad ha dado plena libertad a las Comunidades Autónomas
para que desarrollen la Ley de Prevención del Tabaquismo
organizando en su territorio la forma de llevar a cabo las
inspecciones siguiendo el régimen de infracciones y
sanciones previsto por la Ley.
Debido a esta cesión de competencias, la OPA ha optado por
dirigirse directamente a las Autonomías para exponerles sus
preocupaciones acerca de la aplicación de la legislación en
los establecimientos hosteleros más pequeños. Para este
colectivo, la entrada en vigor de la Ley Antitabaco “tiene
un impacto negativo en el colectivo de autónomos del sector”
por lo que piden tener representación en el observatorio.
Según Camilo Abiétar, presidente nacional de OPA, “es
necesario que el colectivo de empresarios autónomos de
hostelería esté representado en ese futuro Observatorio, ya
que ellos son testigos de la aplicación de la Ley en sus
propios negocios y serán quienes más sufran esta nueva
regulación”.
Para Abiétar está claro que el empresario de los pequeños
negocios de hostelería no debe ser quién asuma las sanciones
que se deriven del incumplimiento de la normativa ya que “si
declaras que en tu establecimiento no se puede fumar y el
cliente decide fumar, el propietario tiene que actuar como
un vigilante para obligarlo a apagar el cigarro”. Por este
motivo, solicita al Gobierno la eliminación total de la
responsabilidad jurídica del hostelero ya que “este tipo de
situaciones no deben caer en la responsabilidad del
propietario del negocio”.
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Los problemas de los locales más pequeños
El colectivo de los autónomos en
hostelería gestiona la mayor parte de los establecimientos
de poca superficie, justo aquellos en los que la aplicación
de la prohibición es más dura.
Los locales que superan por poco los 100 metros cuadrados de
superficie deben habilitar áreas separadas para sus clientes
fumadores. Éstas deben ocupar un máximo del 30 por ciento de
la superficie del local lo que en aquellos que apenas miden
120 metros cuadrados supone una obra muy costosa y que “que
acotaría a los clientes fumadores en un espacio reducido e
incómodo”, señala Abiétar. El presidente de la OPA asegura
que es “imposible que los pequeños locales se adapten a este
requisito” y que ello perjudica al microempresario autónomo.
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