Disfrutar de unas vacaciones sin
necesidad de llevarse al perro consigo es una de las
posibilidades que, desde hace dos años, tienen los ceutíes
que conocen la existencia de la residencia canina ‘Libert -
Mimos’, situada en la carretera de Calamocarro.
Bajo la dirección de Elvira Espresati, esta residencia y
peluquería canina abre todos los días del año para atender
las necesidades de todas aquellas personas que, en períodos
vacacionales de diversa duración, deciden salir de la ciudad
sin llevarse consigo a su mascota.
Como es natural, las épocas de mayor actividad de esta
residencia coinciden con las vacaciones: navidades, Semana
Santa y verano, aunque es frecuente que, a lo largo de todo
el año, haya una media de doce perros alojados en estas
instalaciones especialmente acondicionadas para su disfrute.
A lo largo de su estancia, los perros serán ubicados en
pequeñas habitaciones que compartirán con uno o dos perros
más; unos compañeros que serán escogidos personalmente por
la dueña del centro atendiendo al comportamiento de cada
animal. Grandes y pequeños, todas las razas tienen cabida
excepto aquellos calificados de peligrosos como el
rottweiler, el pitbull, el american stanford o el doberman.
Se trata de una iniciativa única en Ceuta que proporciona a
los animales los cuidados necesarios mientras sus dueños
están de viaje y que posibilita a los ceutíes irse de
vacaciones con la tranquilidad de que sus mascotas estarán
en las mejores manos. Para ser aceptados en estas
instalaciones, los animales deberán tener la cartilla de
vacunación actualizada, estar desparasitados y, por
supuesto, estar correctamente identificados con un
microchip.
Los animales disponen de espacio y juguetes suficientes para
disfrutar de su tiempo fuera de sus ‘habitaciones’ en
compañía de los demás perros, un hecho que no sólo relaja al
animal sino que, según explica la dueña de la residencia,
“facilita la integración del perro en la vida de la
residencia”. Y es que, aunque pueda resultar extraño, los
animales también notan la ausencia de sus dueños y eso se
nota en su comportamiento, por eso, la dueña de las
instalaciones recomienda que se lleve al animal junto con
alguna prenda o juguete que le resulte familiar por su olor.
A pesar de que en las épocas de mayor trabajo puede juntarse
hasta con 45 perros de todas las razas y tamaños, Elvira
Espresati se encarga sola de la residencia.
Además de cuidar a sus huéspedes con el máximo cariño, tiene
una pequeña tienda de artículos relacionados con los perros
en los que se pueden encontrar desde collares hasta camas y
un servicio de peluquería que está abierto a todos aquellos
que quieran acudir hasta esta residencia canina. |