El Ciudad de Ceuta inicia con un balón de oxígeno el nuevo
año, tras lograr ayer una importante victoria frente al
Utrera, cuarto clasificado hasta la pasada jornada. Los
sevillanos abandonaron el Díaz Flor en medio de un
desagradable episodio en el que su técnico trató de agredir
a uno de los colegiados locales, lo que originó una fuerte
tensión en la pista y en la zona de vestuarios que hubo de
ser solventada por el club ceutí.
El conjunto ceutí comenzó presionando en toda la pista a su
rival, logrando interceptar algún que otro balón que bien
pudo convertirse en gol pero que la suerte no quiso que así
fuera. Segura sólo ante el portero en el minuto cuatro, un
rechace para Santi en el interior del área en el seis y un
consecutivo disparo alejado de Raúl fueron las ocasiones más
claras para los locales, tras las cuales llegaría un
inesperado tanto visitante. El sevillano Óscar remataría la
contra de los suyos sólo ante Dani, instantes después de que
Lolo y Segura no pudieran concretar una peligrosa
triangulación en el área visitante.
Defensa difícil de sortear la sevillana, que aguantaba los
largos ataques de un Ciudad de Ceuta muy metido en el
partido. Dani y Raúl desaprovecharían la ocasión de subir el
empate al marcador, en sendas penas máximas, pero no lo
haría Tibo en el minuto 15, enviando al fondo de la red el
tercer doble penalti de la tarde a favor local. El Utrera,
por medio de Pepe, lograría sellar su segundo tanto antes
del descanso.
Los tantos de Raúl, Óscar y Lolo en el segundo tiempo
otorgarían la victoria al conjunto caballa, aguantando bien
en defensa durante los últimos minutos de juego los ataques
en superioridad del Utrera, que jugaba con portero-jugador
en la búsqueda desesperada del empate y lamentaba una y otra
vez el discutido rigor arbitral.
|