El Club Natación Caballa se complica la vida en la Primera
Andaluza de waterpolo. Y es que el conjunto entrenado por
Miguel Ángel Ríos sucumbió ayer en la piscina cubierta del
pabellón Díaz-Flor ante el Emalgesa-Algeciras, uno de los
rivales directos en la lucha por la permanencia. El más que
contundente 9-15 que mandaba en el electrónico al término
del tiempo reglamentario da buena cuenta de la superioridad
demostrada por el cuadro algecirista.
El derbi del Estrecho arrancó con grandes dosis de
nerviosismo. Ambos equipos se concentraron en salvaguardar
sus respectivas porterías, limitando las respectivas
ocasiones de peligro a los lanzamientos desde la lejanía.
Con esta dinámica, el marcador lucía un ajustadísimo 2-3 a
la conclusión del primer cuarto.
Sin embargo, en el segundo período, los caballas flaquearon
en labores defensivas y claudicaron ante el acierto goleador
de los visitantes Rafael Pérez y David Sánchez, mientras que
Lucas Artesero se encumbró como única e insuficiente opción
ofensiva entre los locales. No es de extrañar, por tanto,
que el Algeciras abriera una brecha de cuatro goles llegado
el descanso (4-8).
El partido se terminó de romper en el tercer cuarto. El CN
Caballa desaprovechó la oportunidad de jugar cuatro minutos
en superioridad por la expulsión del pivote algecirista
David Sánchez y, lejos de acortar diferencias, encajó un
parcial desfavorable de dos goles (6-12).
Con los deberes hechos, el Algeciras impuso el ritmo que más
le convino, con largas posesiones, y procuró que los
segundos se sucedieran rápidamente. No obstante, el equipo
ceutí se dejó la piel para mantener la distancia en el
último cuarto y consiguió dejar el marcador en el definitivo
9-15.
El entrenador del CN Caballa, Miguel Ángel Ríos, acepta la
derrota y reconoce la supremacía del adversario. “Es una
pena que hayamos perdido ante un rival directo en la lucha
por la permanencia, aunque no tengo nada que objetar a la
victoria del Algeciras. Hemos perdido el partido en dos
ocasiones claras jugando en superioridad que no hemos sabido
aprovechar. Sólo hemos sido capaces de marcar un gol en las
siete y ocho superioridades por exclusión que hemos gozado y
no llegamos a marcar durante otra ventaja por la expulsión
de David Sánchez. Es un bagaje demasiado pobre”, afirma el
entrenador ceutí, que achaca al “nerviosismo” el mal papel
de sus hombres.
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