Cerca de 7.500 kilogramos de residuos fueron recogidos por
los servicios de limpieza de la Ciudad Autónoma tras la
celebración de la Pascua musulmana. Los restos corresponden
al sacrificio de corderos que manda la tradición religiosa.
Según informa el Gobierno ceutí, a lo largo de la mañana del
miércoles circularon por la ciudad operarios y vehículos de
la empresa Urbaser para “limpieza y desinfección” de los
lugares habilitados para los sacrificios: Benzú, Príncipe
Felipe, Príncipe Alfonso, Miramar Bajo, San José de Hadu,
Pasaje Recreo, la Barriada del Ferrocarril, así como el
Matadero Municipal. Esta tarea continúo tras finalizar la
matanza. Se repartieron 10.000 bolsas para depositar los
residuos generados a través de las asociaciones vecinales y
en respuesta a peticiones individuales. Todos los plásticos
fueron a parar a los contenedores dispuestos para la
ocasión: un total de 27 con una capacidad de 800 litros cada
uno. El siguiente paso en las tareas de limpieza lo dieron
los ocho vehículos isotermos -de 3.500 kilogramos de carga y
manejados por diez operarios de la empresa Ecoceuta- que
trasladaron los restos a la incineradora municipal. Allí
fueron almacenados en frío y en un trailer isotérmico y allí
permanecerán hasta su total destrucción.
Aproximadamente 35.000 musulmanes celebraron la festividad
pascual el pasado miércoles. La comunidad musulmana
participante sacrificó, entre las diez de la mañana y la una
de la tarde, unos 5.500 corderos, un veinte por ciento en el
Matadero Municipal y entre el 30 y el 40 por ciento, en una
de las siete carpas habilitadas para tal fin. Estos espacios
permanecieron abiertos desde las siete de la mañana y hasta
las tres de la tarde y fueron inspeccionados, de forma
rotatoria, por dos veterinarios. Cada carpa contó con la
presencia de un matarife y hubo cuatro en el Matadero
Municipal, así como veinte voluntarios que ayudaron en la
matanza.
|