Parlar, según el diccionario de la lengua, quiere decir
hablar, conversar. Si se parla se trata de “una acción de
hablar con desembarazo o expedición. Verbosidad persuasiva y
gracia en el hablar, labia. Verbosidad insustancial”. Y
ninguna de estas condiciones encontramos en los anuncios que
vemos, oímos o leemos en los medios de comunicación
(televisión, radio y prensa) dirigidos a la audiencia por
organismos, entidades o empresas como la Consejería de
Festejos de la Ciudad Autónoma de Ceuta, la Autoridad
Portuaria o la Empresa Municipal de Aguas, por poner unos
ejemplos, los cuales nos muestran en especiales ocasiones
(Fiestas de Navidad, Feria en Honor de la Virgen de África,
Fiestas de Carnaval, etc.) sus felicitaciones mas efusivas.
Vemos así, también, como estos organismos, entidades y
empresas se convierten en parlantes y nos expresan, como
decimos, sus mejores deseos en “las Navidades y prosperidad
en el Año Nuevo”, nos muestran que disfrutemos “en las Feria
en Honor de la Virgen de África del mes de Agosto” o que
pasemos “unas gratas Fiestas de Carnaval.”
Y siempre nos hemos preguntado si estos entes tienen el don
de la palabra, o sea, “si son poseedores del conjunto de
sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que
siente o piensa”, según definición del aludido diccionario
de lo que significa el lenguaje.
¿No seria mejor, decimos nosotros, que los dirigentes de
estas entidades redactaran el anuncio diciendo: el
Presidente, Gerente o Director de tal o cual organismo,
entidad o empresa, “le felicita a Vd. por…. etc. etc.? (una
vez consultado con los miembros de estos entes o en nombre y
representación de los mismos según el caso). Porque, hasta
ahora, no creemos se haya inventado nada material o
abstracto que discurra, piense y se manifieste con palabras,
verbales o escritas como en estas ocasiones, para dirigirse
a la concurrencia. A nosotros nos parece mas correcto, y
creemos que lo recibiríamos de mejor grado, que el
presidente de tal organismo, con su nombre y apellidos, en
representación de la comunidad o miembros que componen el
órgano de gestión de la misma, nos dirigieran cualquier
mensaje que eso sí tiene sentido, pero que nos quieran
enviar este tipo de comunicados una fabrica de cementos, una
empresa de suministros, una línea aérea o una sociedad de
honras fúnebres, estimamos, de verdad, que no nos estimula
el sentimiento ni, por supuesto, nos permite juzgar
razonablemente los citados mensajes, ideas o deseos que con
ello pretendan hacernos llegar.
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