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La llamada del metijón me
sorprende. Pues creo que fue el sábado pasado cuando estuvo
hablando conmigo. Pero se ha saltado a la torera su regla no
escrita de no intervenir tan seguido. Algo que me aclara en
cuanto nos ponemos a conversar.
-Te llamo para decirte que José Antonio Muñoz ha hablado en
la SER y lo ha hecho de manera clara y contundente.
-Lo he oído...
-Pero además no ha tenido empacho en airear que él no quería
dejar la presidencia, sino que fue obligado a hacerlo por
causa de una decisión política.
-Así es. Lo primero que tuvo que sortear, recién terminada
la temporada, era una predisposición contraria a que él
siguiera al frente de la Asociación Deportiva Ceuta.
-¿De qué manera podían boicotear su continuidad como
presidente del club?
-Poniéndole todas las pegas del mundo a la hora de asignarle
la subvención correspondiente. Y tratando por todos los
medios de enturbiar su gestión y, de paso, denigrarle como
persona.
-¿Por qué motivos?
-Porque había individuos conchabados con ciertos empresarios
que no cesaban de insistir en los sitios adecuados que había
llegado el momento de ponerle toda clase de trabas a José
Antonio Muñoz.
-Lo que me extraña es cómo a tales individuos se les
permitió meter baza para hacer posible que el presidente
empezara a sentir hartazgo de aguantar tantas críticas
negativas a una labor que bien puede catalogarse de
brillante.
-Llevas razón. Es más: si no he escrito antes de este asunto
es porque el editor de este periódico me ha estado pidiendo
que no lo hiciera. Si bien me sé de memoria todos los pasos
que se dieron para tratar de aburrir al hombre que consiguió
que el equipo jugara nada más y nada menos que seis fases de
ascenso y que hiciera posible la visita al Murube de equipos
como Barcelona, Málaga, etc., en partidos de Copa.
-Lo que no entiendo es el silencio mantenido por el ex
presidente durante varios meses.
-Por una razón muy sencilla: no quiso en ningún momento
atentar contra un proyecto que estaba abocado al fracaso
antes de empezar a funcionar.
-Ah. Bien, pero ha sido peor el remedio que la enfermedad.
Ya que de continuar el equipo dando tumbos es seguro que día
llegará en que los aficionados se vuelvan hacia el palco y
le griten a Ernesto Valero eso que está tan de moda en los
campos de fútbol: “Vete ya, vete ya, vete ya...”.
-También José Antonio Muñoz ha estado pensando en esa
posibilidad. De ahí que su silencio haya durado más de lo
previsto, porque no ha querido echar más leña al fuego.
Debes pensar en algo que no tiene vuelta de hoja: el club
forma parte de la vida del ex presidente. Pero...
-¿No me digas que han podido más las mentiras que se han
venido diciendo contra él que el amor a unos colores.
-Así lo deduzco, créeme, tras lo que le he oído declarar en
la SER de Ceuta.
-¿Cuál es el el próximo capítulo?
-Que el equipo gane y que Ernesto Valero haga del silencio
su mejor arma. De lo contrario, si él insiste en mirar hacia
atrás para culpar a los anteriores directivos de mala
gestión, puede tener seguro que sus palabras repercutirán
negativamente en contra de los políticos que confiaron en
sus posibilidades para gestionar el primer equipo de fútbol
de la ciudad.
-En suma: conociendo la importancia que la Asociación
Deportiva Ceuta tiene en la vida de esta ciudad, mucho me
temo que si el equipo sigue dando camballadas, alguien con
potestad para ello, Juan Vivas, tratará de sajar todos los
males que aquejan a la sociedad.
-Seguro que sí.
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OPINIÓN / EL OASIS
