PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES 12 DE ENERO DE 2006

 

OPINIÓN / EL OASIS

Luis Fossati
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Patricia Salgado ha sido siempre muy amable conmigo y yo nunca he desechado la oportunidad de hablar con ella en cuanto se nos ha presentado la menor ocasión. Esta mujer, menuda, diligente y con enormes deseos de hacer las cosas bien en la radio, me llama para decirme que ha entrevistado a Luis Fossati y que éste me ha recordado debido a nuestras primeras andanzas en la televisión local. Me pide, además, que procure prestarle atención a las palabras de su entrevistado.

Patricia tiene un programa en la SER de Ceuta, que comienza minutos después de las siete de la tarde. Hora en la cual uno no tiene costumbre de prestarle oído a la radio ni de ver la televisión, salvo excepciones que se pueden contar con los dedos de una mano.

Y es que hay autodidactos, entre los que uno se encuentra, que se fijan un tiempo de lectura y lo cumplen a rajatabla. No olvidemos que la gente hecha a sí misma, además de orgullosa, es disciplinada y consciente de que para emitir opiniones es obligatorio instruirse. Algo tan fundamental como olvidado por muchos de los que tratan de hacerse notar en la vida pública sin intentar al menos procurarse una culturita que sea ligeramente superior a la que tienen. Que para tal menester nunca ha sido imprescindible ser universitario. Bien porque uno no haya querido o no haya podido.

A lo que iba, que la petición de Patricia me hizo dejar mi tarea y allá que me puse a escuchar atentamente la conversación que ésta mantenía con Luis Fossati, En Hablame de ti. Título del programa. Aunque durante algunos pasajes no pude librarme de las molestas interferencias que me impedían seguir el hilo de las preguntas y respuestas. De cualquier manera, quedé enterado de lo mal que lo ha pasado Luis, debido a unos problemas físicos, y de cómo su sensibilidad está a flor de piel.

Con Luis Fossati compartí yo muchas horas de trabajo durante una etapa de mi vida, nada fácil, porque estaba tratando de elegir qué podría hacer para quedarme en Ceuta. Convivencia que facilitó nuestras buenas relaciones y hasta llegamos a demostrarnos el afecto consiguiente. Luego, por causas que no vienen al caso contar pero que siguen frescas en mi memoria, Luis y yo nos distanciamos y cometimos un pecado muy español: retirarnos el saludo y fruncir el ceño cada vez que nos cruzábamos por la calle. Un absurdo que no podría empañar nunca los momentos que nos tocó vivir en una televisión local, hecha con los mínimos medios y asumiendo grandes riesgos en todos los sentidos.

Por todo ello, que es mucho, visto ahora desde la distancia: una perspectiva de casi 20 años, reconozco que me emocioné al oírle contar a Luis que el primer directo en aquella televisión, lo hizo conmigo y sometido a todos los miedos habidos y por haber. Porque Luis Fossati, que gusta de las cosas bien hechas y, por tanto, es poco amante de las improvisaciones, se veía apremiado por mis consabidas urgencias en todo lo que emprendo.

Y allá que principiamos una aventura, acompañado de otras personas, justo es decirlo, que no fue apreciada en su día por quienes pudieron disfrutar de unas retransmisiones deportivas donde la voluntad y la imaginación, y por qué no el atrevimiento, vencían a la precariedad de medios con que contábamos.

Unas retransmisiones que estaban a expensas de lo que pudiéramos localizar por medio de la parabólica y que a mí, como encargado de narrar y comentar todo lo que ocurría, por ejemplo, entre un Manchester-Liverpool, me exigía un esfuerzo enorme. Anécdotas hay de todos los gustos. Pero hoy conviene resaltar la labor de Luis y desearle lo mejor a quien se ha acordado de uno. Buen detalle, que he valorado en su justa medida.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto