Nervios, asombro, incertidumbre, algo de miedo, respeto y,
sobre todo, mucha alegría. Eso era lo que sintieron los
niños que se acercaron a la sede de la Casa Regional de
Ceuta para recibir a los Reyes Magos.
La alegría se apoderó del lugar con la visita de Gaspar,
Melchor y Baltasar. Los niños hicieron fila para ser
escuchados por Sus Majestades de Oriente y aprovecharon la
ocasión para entregarles sus cartas que contenían la lista
de regalos que posteriormente recibieron el pasado día 6 de
enero.
Una a una, Sus Majestades iban recogiendo las cartas en las
que los pequeños pedían sus regalos. Melchor, Gaspar y
Baltasar esperaban, también algo nerviosos, la llegada de
los niños y escuchaban con atención las innumerables
peticiones de los más pequeños, al tiempo que agasajaban a
los chavales con algún que otro caramelo, globos, etc. donde
se llegó a repartir kilos y Kilos de caramelos y piruletas.
Los pajes ayudaban a los pequeños a introducir sus cartas en
la urna, que los Reyes Magos leyeron y anotaron para la
noche del día 6 de enero poder entregar a cada niño los
regalos que eligieron y no equivocarse, aunque alguno ya
pudo llevarse bajo el brazo algún que otro obsequio por
adelantado.
Los niños iban pasando, uno a uno, a hablar con los Reyes
Magos y algunos se hicieron fotos con ellos. Bien
aleccionados por sus padres, algunos de los pequeños se
afanaban en pedir paz, amor y salud en todo el mundo para el
año recién estrenado, aunque entre estos deseos se
incluyeran también una consola de videojuegos o la muñeca
más deseada del momento.
Según aseguraba el rey Gaspar, la variedad de las peticiones
que se escuchan “es increíble”, aunque los regalos que más
repitieron los críos fueron los más tradicionales de los
últimos años.
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