|
El fin de semana, al igual que a
lo largo de los anteriores días, han venido protagonizados
por las impactantes noticias surgidas en torno a la
inseguridad y al aumento de la delincuencia. Sobre todo, del
nivel de delincuencia hasta ahora conocido. Si bien la
Policía Nacional informaba de las actuaciones por las que se
han detenido a cabecillas de bandas de atracadores; al
ladrón de viviendas -o al menos a uno de ellos-; al
cabecilla de un grupo que secuestró, golpeó y violó durante
dos días a una mujer... aún sigue habiendo sensación de
inseguridad porque continúan los robos en las viviendas,
porque ahora la moda no es ya desvalijar coches o roperles
los cristales, sino que los vehículos desaparezcan, lo cual
es ya una novedad en sí misma en Ceuta. Este hecho se
repitió este fin de semana en, al menos, tres automóviles de
la zona de Villajovita, Avda Africa y Hadú... curioso.
Más aún, mañana entra en vigor la protección policial que el
Gobierno va a ofrecer en las puertas de colegios e
institutos para evitar el menudeo de la venta de sustancias
estupefacientes y para ello colaborarán coordinados Policía
Nacional, Guardia Civil y Policía Local. Hasta ahora no se
conoce que en Ceuta haya esa coordinación.
En tanto están así las cosas, la ministra de Vivienda llega
hoy en un viaje relámpago de dos horas para estampar la
rúbrica en algún que otro convenio para potenciar los
alquileres en Ceuta. Será rápido, muy rápido el hecho de la
visita, pero muy profundo el convenio que se quedará
plasmado.
Del mismo modo, hoy lunes está previsto que una de las dos
adjudicatarias para los proyectos pilotos de cultivo y
engorde de mejillón comience el trabajo en la bahía norte.
Un hecho que contemplan con cierto recelo las empresas
tradicionales mejilloneras gallegas que ven en el Estrecho
unas aguas de gran competencia.
Y, finalmente, mañana se cumple la misión de la Comge en
Bosnia i Herzegovina y, por tanto, con un trabajo para estar
bien orgullosos, el contingente ‘Ciudad de Ceuta’ volverá a
casa.
|
OPINIÓN / EDITORIAL
