Han pasado ya dos meses desde que el ministro de Interior
anunciara a los medios de comunicación la puesta en marcha,
en enero, de un ambicioso plan contra la delincuencia en el
entorno de los centros educativos que trataría de evitar el
llamado ‘menudeo’ así como la proliferación de las bandas
juveniles en las grandes ciudades.
La fecha dada por José Antonio Alonso, el 10 de enero de
2006, se cumple mañana y en la ciudad autónoma, los
responsables de la Policía Local, no han recibido aún
ninguna circular en la que se les comunique el papel que
deben desempeñar.
Si bien es cierto que el Ministerio sólo tiene competencias
sobre la Policía Nacional y la Guardia Civil, no es menos
cierto que Alonso anunció que sería necesaria la
colaboración con los agentes de la Policía Local de las
distintas ciudades españolas para la máxima optimización de
los recursos.
Por el momento, en lo que concierne a Ceuta, dicho contacto
no se ha producido aún por lo que la Policía Local de la
Ciudad Autónoma proseguirá con sus particular operativo de
choque para evitar el fácil acceso de los jóvenes a las
sustancias estupefacientes.
Desde hace ya algunos años, los agentes municipales de
policía, realizan tareas de vigilancia en las cercanías de
los colegios de primaria e institutos de la ciudad autónoma
para evitar, según ha explicado el Director General de
Gobernación, Ángel Gómez, “la venta de drogas a las puertas
de los centros de enseñanza a las que acuden los menores”.
Aunque por el momento no han recibido ninguna comunicación
oficial respecto al plan anunciado desde el ministerio,
Gómez asegura que “seguiremos trabajando como hasta ahora” y
que, con la vuelta a las clases, “nuestros agentes
continuarán realizando sus tareas de vigilancia para evitar
que los centros de estudios se conviertan en lugares de
venta de sustancias ilegales”.
Así pues, desde hoy mismo, los agentes de Policía Local de
Ceuta retomarán sus habituales rondas de vigilancia durante
los horarios de entrada y salida de todos los centros de
primaria y secundaria de la ciudad autónoma.
Los policías se encargarán, también, de vigilar posibles
movimientos extraños que se produzcan durante las horas de
los recreos de los institutos ya que sus estudiantes tienen
permiso para salir fuera de las instalaciones escolares y
ese momento puede ser aprovechado por los ‘camellos’ para
facilitar a los estudiantes sus primeros contactos con las
drogas.
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Las bandas juveniles, otro de los objetivos
Aunque este fenómeno no
afecta a Ceuta, otra de las grandes preocupaciones del
Ministerio, además de la venta de estupefacientes a los
menores en el entorno escolar, es la proliferación de las
bandas juveniles sobre todo en las grandes ciudades
españolas.
Según ha anunciado José Antonio Alonso, su departamento
pondrá especial énfasis en la lucha contra este tipo de
agrupaciones juveniles y para ello, ha asegurado que se
trabajará de cerca con los responsables de los colegios e
institutos así como con las asociaciones de padres. Tanto
los agentes de la Policía Nacional como los de la Guardia
Civil, en las zonas rurales, participarán en estos planes de
seguridad específicos que se desarrollarán en los
alrededores de los centros educativos.
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