La cifra absoluta no parece alarmante: 6.691 desempleados en
una población de 74.776 habitantes. El incremento
interanual, en cambio, sí resulta llamativo: un repunte del
14% respecto a 2004, muy por encima de la media nacional que
este año volvió a recortar la tasa de desempleo y el INEM
constató un 0,4% menos de desempleados en la listas del
paro. Tras las cifras y los porcentajes se esconde un
problema crónico con muchos matices.
Como la propia Ceuta, el paro en la Ciudad Autónoma tiene
singularidades que obligan a una segunda lectura de los
datos.
La primera singularidad, y estadísticamente quizá la más
influyente, es la demografía. La escasa población activa
provoca variaciones porcentuales muy acusadas que
distorsionan la realidad y que obligan a calibrar las cifras
“con cautela”, como aconseja Basilio Fernández, presidente
del Consejo Económico y Social de Ceuta (CES). Emilio
Carreira, consejero de Economía y Hacienda, incide también
en esta peculiaridad estadística, “En Ceuta los porcentajes
se disparan enseguida, cien o doscientas personas más o
menos provocan variaciones muy pronunciadas, así que
cualquier dato es relativo”, matiza el consejero. Y es que
las cifras del desempleo en Ceuta podrían tener nombres y
apellidos. Por ejemplo, en diciembre de 2005 se registraron
en el INEM tres parados menos.
Además, en 2005 se introdujeron cambios en el sistema de
elaboración de la EPA que ha obligado a reajustes y por vez
primera se desagregaron los datos de Ceuta y Melilla,
aunque, curiosamente, han registrado índices similares: El
desempleo en Ceuta creció un 14% y en Melilla un 13%.
Pero no todo es efecto estadístico. “La situación es
preocupante y delicada, el desempleo ha crecido un 14% en
2005, una de las cifras más altas de España y la crisis no
termina de remontar”, dice Antonio Gil, secretario general
de UGT en Ceuta. Crisis. La temida palabra está en boca de
todos los consultados. Y más concretamente “crisis del
comercio”, el motor de creación de empleo. “Este nuevo
repunte del paro registrado es sin duda achacable a la
crisis que atraviesa el comercio, pero creo que también es
necesario impulsar otros sectores”, sostiene Carreira. Una
opinión que comparten en UGT.
Nuevos yacimientos de empleo
”Ceuta tiene que buscar nuevas salidas, nuevas soluciones
para rebajar la elevadísima tasa de paro”, afirma Antonio
Gil que propone buscar nuevos yacimientos de empleo: Sector
Servicios, Turismo, “potenciar la llegada de turistas con
alto poder adquisitivo”, Medio Ambiente, la ampliación del
Puerto y la terminal de contenedores y, sobre todo la
industria, el anhelo de todos los consultados por EL PUEBLO.
“Es necesario aprovechar las ventajas de Ceuta, como las
reglas de origen, para impulsar la industria en la Ciudad
Autónoma”, exige Gil, “sino Ceuta se va a convertir en
exportadora de mano de obra. Y eso es de todo punto de vista
indeseable”.
Frágil y dependiente
Mucha mano de obra y una muy limitada capacidad para generar
puestos de trabajo. “La estructura económica de Ceuta es muy
débil, muy frágil y dependiente de la actuación de las
administraciones del estado y el Gobierno Autónomo”,
diagnostica Basilio Fernández, presidente del CES, “Las
políticas de empleo son en Ceuta muy potentes y cuando se
acaban los planes inciden en las cifras del paro”, explica
Fernández recordando que el Plan de Empleo ha finalizado y
desde entonces hay 800 desempleados más en las oficinas del
INEM, cifra que seguramente se dejará sentir en los datos
del paro registrado en enero.
La débil estructura económica de Ceuta no crece y por tanto
no genera puestos de trabajo. Tan sólo el sector comercial
mantiene el tipo en la creación de empleo pese a la
prolongada crisis, aunque el empleo que genera el comercio
posee dos cualidades, la estacionalidad y la temporalidad,
que no ayudan a solucionar el problema del desempleo. “El
mercado laboral de Ceuta es incapaz de generar empleo, está
sujeto a los flujos estacionales y depende más de la
voluntad política que de los ciclos económicos y eso no
puede ser así”, sostiene el presidente del CES que afirma
que la única solución es dinamizar el sector privado para
eliminar este riesgo y la alta temporalidad de los
contratos. “Si este empleo lo generara el sector privado
sería un empleo más sólido pero el sector público no puede
ser el motor de la creación de empleo”, dice el miembro del
CES que aspira a poder ver un sector industrial que saque a
Ceuta de la crisis y genere un empleo de calidad. Fernández
aplaude las iniciativas del Gobierno para la creación de
suelo industrial que acoja nuevas empresas, aunque, señala,
no hay empresas para ocupar estos terrenos ganados para la
actividad industrial.
El sobrepeso del empleo generado por la Administración tiene
también una doble lectura que señalan desde UGT: la
temporalidad. “La tasa más alta de temporalidad la tiene la
propia Administración Pública”, señala Antonio Gil. Casi el
95% de los contratos firmados en 2005 en la Ciudad Autónoma
era temporal.
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