Las cosas no están como para tirar
cohetes entre los populares pues, al parecer, las aguas
bajan turbias y existen diferencias entre algún que otro
peso pesado. Bueno eso es, al menos, lo que dicen los
entendidos en la materia. Es más, hay quien ha llegado a
asegurar, que el asunto está más dividido que un pastel de
un euro en la comunión de la casa del hijo de un pobre con
quinientos invitados. Servidor se limita, simple y
llanamente, a escuchar lo que dicen los entendidos y piensa,
si es que se puede pensar en algo sin pedir el
correspondiente permiso a las grandes “lumbreras” de esta
tierra, que me da igual que estén o no divididos. Es algo
que me trae, absolutamente, sin cuidado. Ni soy afiliado ni
me interesa nada de lo que ocurra en las filas de los
populares. Allá ada quisqui con sus problemas y las fórmulas
para poder solucionarlos.
Eso no me impide escuchar a todos los que me quieren contar
algo. Uno es una jartá de educado y escucha a todo el mundo,
pertenezca al partido que pertenezca, que me cuente algo de
interés y que, además, me sirva para realizar mi trabajo que
no es otro, que el de informarles a ustedes de todo cuanto
acontece por estos lares o por otros lares. La cosas es que
tenga la suficiente importancia como para poder convertirse
en noticia. Y, oiga amigo guardia que las cosas, entre los
populares, no están según el personal informante a partir un
piñón pues, guste o deje de gustar, es noticia y, máxime,
ahora que se acercan unas elecciones.
Uno, picado por la curiosidad, le insiste a mi comunicante
para ver si sabe las causas o los motivos de tal asunto de
esas diferencias entre algunos pesos pesados del partido. El
hombre, me sonríe mientras me mira extrañado de que,
servidor, no esté al cabo de la calle en que el partido está
dividido y existen esas diferencias. Al final, después de
sonreírme otra vez, decide seguir con la información.
La división existente, no es de ahora, esa viene desde hace
tiempo, bastante tiempo porque, aunque tú no te lo creas,
las heridas tardan lo suyo en curarse. Y para que esa herida
se cierre, al parecer, la cosa va para largo. Una herida que
se ha hecho mucho más profunda de un tiempo a esta parte. No
hace mucho tiempo por cierto. Y ni te cuento herido amigo,
la profundidad que puede adquirir esa herida en cuanto se
sepa quién o quiénes irán en la lista para las próximas
elecciones municipales. Se lo garantizo, eso puede ser una
“bomba”,que nadie puede predecir cuál será el estrago que
producirá al estallar.
Perdone, pero me está contando una historia, que me río de
aquellas “Historias para no dormir”de Chicho Ibáñez
Serrador.
No se equivoque esta historia, que le estoy contando, es
real como la vida misma. No va a tardar mucho tiempo en que,
usted, lo pueda comprobar. En cuanto esa lista se ponga en
marcha y, en la misma, aparezcan cierto nombres verá, con
toda tranquilidad, como pasa lo que le estoy diciendo. Están
divididos, más divididos de lo que, usted, se puede
imaginar. Es más, debería ser, Juan Vivas, el que eligiese a
los que van a ir en la lista y, con ello, le garantizo que
se calmaría algo la cosa.
Pues nada encantado de escucharle y a esperar a ver qué
pasa.
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