El Servicio de Análisis Clínicos del Instituto de Gestión
Sanitaria (Ingesa) en Ceuta ha elaborado un informe sobre
las alcoholemias que se le han practicado a los conductores
ceutíes en los últimos meses y ha llegado a la conclusión de
que, en los casos en que las alcoholemias fueron positivas,
los “pacientes árabes presentaron una concentración más
elevada de alcohol en sangre que los caucásicos”.
Éste fue sólo uno de los estudios que se presentaron,
mediante paneles explicativos, en las V Jornadas del Área de
Salud de Ceuta celebradas recientemente y entre los que
también se podían conocer datos sobre: cálculos urinarios o
pruebas de alergia.
Según los datos de que dispone el personal del Servicio de
Análisis Clínicos, la mayor parte de las alcoholemias
practicadas tuvieron como protagonistas a los hombres,
siendo un escaso porcentaje el de las mujeres que fueron
requeridas para soplar por el alcoholímetro y para el
posterior análisis de la cantidad de alcohol concentrada en
la sangre.
De todos los controles efectuados, el 62,2% de los casos
dieron positivo. La mayoría de ellos se practicaron en
pacientes caucásicos, un 63,7%, siendo el porcentaje
restante correspondiente a los árabes. Sin embargo, y
siempre según estos datos, en los casos positivos, los
árabes registraron una tasa de alcohol más elevada, entre
2,5 y 3 g/l (gramos de alcohol por litro de sangre), frente
al 1,5 ó 2 g/l de los denominados caucásicos.
Como suele ser habitual, los periodos de mayor demanda de
pruebas de alcoholemia en el hospital coincidieron con días
festivos y vacaciones.
Los miembros del este servicio proponen, para el futuro,
“comprobar si las campañas dirigidas a frenar el consumo de
alcohol disminuyen el número de alcoholemias solicitadas y
si las concentraciones de alcohol en sangre son menores”.
Observatorio europeo
Según el informe 2006 del Observatorio Europeo sobre Drogas,
que analiza los datos de los años 2003 y 2004 de los países
de la Unión Europea, en los últimos años se ha registrado un
incremento del consumo de alcohol en los locales de ocio.
Además, los expertos advierten que los más jóvenes carecen,
en general, de la percepción del riesgo que supone la mezcla
del consumo de alcohol con la de sustancias como el éxtasis
o la cocaína.
Por este motivo, el Ministerio de Sanidad trabaja
actualmente en la elaboración del Anteproyecto de ley sobre
el consumo de alcohol, una ley encaminada a proteger la
salud de los menores.
Por otra parte, los datos del 5º informe del Observatorio
Español sobre drogas, y del Estudio de Salud y Juventud del
Consejo de la Juventud de España, muestran un
quebrantamiento en la expansión del consumo de alcohol entre
la población joven experimentándose un descenso de los
bebedores habituales y un incremento notable del número de
abstemios.
Los jóvenes demandan más información sobre los efectos del
alcohol porque opinan que la juventud no identifica con
claridad dónde están los límites a partir de los cuales se
puede considerar que el alcohol perjudica la salud o «es una
droga».
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