Los profesores de comercio Gary
Hamel y C. K. Prahalad han escrito sobre un experimento
llevado a cabo con un grupo de monos. Es una historia real
de fracaso. Cuatro monos fueron puestos en un cuarto que
tenía un gran palo en el centro. Suspendido de lo más alto
del palo había un racimo de bananas. Hambriento, uno de los
monos empezó a subir por el palo para conseguir algo para
comer, pero cuando estaba por alcanzar las bananas, se le
lanzó un chorro de agua fría. Chillando, se bajó del palo y
renunció a su intento de conseguir comida. Los demás monos
hicieron esfuerzos similares y cada uno fue bañado con agua
fría. Después de varios intentos, finalmente se dieron por
vencidos. Entonces los investigadores sacaron del cuarto a
uno de los monos y lo reemplazaron por otro. En el momento
en que el recién llegado empezó a subir por el palo, los
otros tres lo agarraron y lo bajaron. Después de haber
intentado subir por el palo varias veces y de ser bajado por
los otros, él finalmente se dio por vencido y no volvió a
intentar subir al palo otra vez. Los investigadores
reemplazaron a los tres monos originales, uno por uno, y
cada vez ponían un mono nuevo, el que sería bajado del palo
por los otros antes que pudiera llegar a las bananas. Llegó
el momento en que el cuarto estaba lleno de monos que nunca
habían recibido una ducha de agua fría. Ninguno trató de
subir por el palo, pero ninguno sabía por qué.
Desdichadamente, la gente que acostumbra fracasar es muy
parecida a estos monos. Cometen el mismo error una vez tras
otra, aunque nunca están seguros por qué. Y como resultado,
nunca logran salir de lo que yo llamo la supercarretera del
fracaso. El viejo dicho tiene razón: Si usted siempre hace
lo que siempre ha hecho, siempre va a obtener lo que siempre
ha obtenido. NO DEJE QUE EL FRACASO HAGA UN MONO DE USTED
Perlas de Sabiduría: Los hombres se unen más, para compartir
un mismo odio, que para participar en el mismo amor.
(Benavente). Vale mas sembrar una cosecha nueva, que llorar
por la que se perdió. (Alejandro Casona). Arte extraño el de
nuestros deseos, que trueca en preciosas las cosas mas
viles. (Shakespeare). Poseer a la vez gloria y juventud, es
demasiado par un mortal. (Schopenhauer).
Muchos hombres, como los niños, quieren una cosa, pero no
sus consecuencias. (Ortega y Gasset). La gente no busca
razones, para hacer lo que quiere hacer; busca excusas. (Somerset
Maugham)
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