La problemática de la violencia de género se destapó
paulatinamente en la década de los noventa por todo el
territorio nacional y Ceuta no fue la excepción. Las
denuncias por los malos tratos psíquicos y físicos
aumentaron en estos años un 7,29 por ciento. Pasaron de una
tasa de 329 denuncias por cada millón de mujeres a 353,
según los datos del Instituto de la Mujer a los que hace
referencia el informe del Defensor del Pueblo. Durante los
primeros seis años, se pasaron de 6.680 a 6.785 denuncias,
lo que representó un incremento del 1,57 por ciento, a pesar
de que no se incluyeron datos del País Vasco.
Malos tratos psíquicos
El aumento de las denuncias de malos tratos psíquicos fue
más elevado que el de las denuncias por malos tratos
físicos. En términos absolutos, se pasó de 4.250 a 5.015, es
decir, se recogieron un 20,12 por ciento más de denuncias
que a principios de los noventa. La tasa por cada millón de
mujeres pasó de 209 a 266, la última es un 27,27 por ciento
mayor que en 1.990.
Malos tratos físicos
Las denuncias por malos tratos físicos tuvieron una leve
disminución a partir de 1996, pasando de 4.724 a 4.488, pero
que no supuso un descenso real , en cuanto a las tasas, ya
que en 1.990 se denunciaron 232 casos por cada millón de
mujeres y seis años después, 234. En los tres bloques de
malos tratos considerados en el informe -psíquicos y
físicos, psíquicos y físicos- hubo un crecimiento interanual
“apreciable”, un promedio del 2,32 por ciento más. Por
ejemplo, en 1995 se presentaron 4.815 denuncias por malos
tratoos psíquicos y un año más tarde, 5.105, lo que supuso
un incremento del 6,02 por ciento. Las correspondientes
tasas por millón de mujeres pasan de 247 a 266. El aumento,
en este caso, equivale al 7,69 por ciento.
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