El proyecto de conversión de las dos guarderías públicas de
la Ciudad Autónoma en escuelas infantiles subvencionadas,
tal como estipula la Ley Orgánica de Educación (LOE), se
encuentra en ‘stand by’. El último encuentro entre
representantes del ministerio competente y del Ejecutivo
local, a primeros de noviembre, sirvió para ratificar el
convenio anual entre ambas entidades y para remarcar el
apoyo estatal a la escolarización temprana (0-3 años)
mediante una dotación de 198.000 euros dentro del acuerdo
general que asciende a más de un millón de euros para 2007.
Sin embargo, el proceso de adaptación de los centros
privados a la normativa se ha detenido porque la Ciudad no
dispone aún de los requisitos imprescindibles.
Tal como explica la consejera de Sanidad y Bienestar Social,
Yolanda Bel, las guarderías dependen de su área, pero para
afrontar la nueva etapa, se necesitan las directrices del
Real Decreto relativo. En el último encuentro, el consejero
técnico del MEC “se comprometió a enviar los criterios con
la mayor brevedad, pero aún no sabemos nada”, subraya.
A grandes rasgos, las guarderías municipales sufrirán
cambios importantes en materia de infraestructuras
(condiciones de los espacios) y personal (ratios del número
de niños y niñas por aula, contratación de técnicos en
Educación Infantil y maestros, etc.). Sin embargo, el grueso
de los requisitos del Real Decreto “no han llegado a manos
de la Ciudad y hasta entonces no podremos empezar a cumplir
los objetivos propuestos”, añade Bel.
La transformación en escuelas infantiles subvencionadas
surge desde el MEC con el objetivo de paliar un futuro
fracaso escolar entre los escolares.
Los criterios a los que la Ciudad debe ajustarse,
facilitarán la expresión, la comunicación e interrelación de
los diversos lenguajes (visuales, corporales, gestuales,
verbales, escritos, musicales, etc.) porque la escuela
infantil considerará el juego como su herramienta básica
para que el alumno aprenda a aprender, interrogar e
interrogarse, experimentar, imaginar, crear, descubrir y
conocer el mundo en toda su complejidad.
|