Se encontraba en el interior del salpicadero de un Seat
Ibiza matriculado en Ceuta y no pudo burlar la vigilancia de
la Guardia Civil que el pasado día 30 de noviembre
interceptó a otro clandestino en similares circunstancias a
éste.
Se trata de un ciudadano hindú indocumentado que responde a
las iniciales J.S. y que logró, con méritos de
contorsionista, introducirse en el minúsculo habitáculo que
se le supone al salpicadero de un vehículo.
Los agentes venían comprobando movimientos de este tipo, y
las investigaciones dieron finalmente el resultado
apetecido. A las 20’00 horas de la jornada festiva del 6 de
diciembre, un Seat Ibiza en el que viajaba únicamente el
conductor levantó las sospechas de la Guardia Civil. Aún
así, los agentes dejaron entrar al vehículo y procedieron a
su seguimiento.
El conductor llevaba una ruta que marcaba hacia la barriada
de Príncipe Alfonso. En sus proximidades, las unidades
policiales lo interceptaron y lo trasladaron, de nuevo,
hacia la frontera del Tarajal donde se practicó un
exhaustivo reconocimiento del vehículo.
El hallazgo volvió a sorprender a los propios agentes, que
ya se encontraron con un antecedente similar el pasado día
30. Un inmigrante se acopló perfectamente en el hueco
interno de un salpicadero preparado para este tipo de
‘portes’.
La Guardia Civil detuvo al conductor del vehículo, un ceutí
-soldado profesional- que responde a las iniciales J.J.G.L.
de 23 años y que ha sido puesto a disposición judicial por
un presunto delito de contra el derecho de los ciudadanos
extranjeros.
Los agentes de la Benemérita continúan la investigación dado
que el vehículo está a nombre de un tercero, otro ceutí, que
tendrá que someterse a la dinámica de las diligencias
practicadas y, por el momento, se presentará como testigo.
|