Amnistía Internacional solicita el fin de las expulsiones
masivas de inmigrantes que se producen desde las fronteras
de Ceuta y Melilla a los países vecinos. La organización
pide a los gobiernos de España y Marruecos que la situación
se normalice. El informe ‘España y Marruecos: falla la
protección de los derechos de las personas inmigrantes:
Ceuta y Melilla un año después’ denuncia el “uso excesivo”
de la fuerza por las autoridades marroquíes y españolas en
el perímetro fronterizo.
La entidad internacional insta a los gobiernos de estos dos
países a que adopten y apliquen normas y reglas acerca del
uso de la fuerza y de armas de fuego por parte de los
funcionarios encargados de cumplir esta normativa, teniendo
en cuenta el Código de Conducta de la ONU. Para ello, los
gobiernos deben destacar también que se garantice la
formación adecuada a este personal respecto a las medidas
legales necesarias ante situaciones en las que se haga un
uso indebido de las armas. Otra de las peticiones que
Amnistía Internacional realiza en su informe es que se
garantice que las cámaras de seguridad instaladas en las
vallas de Ceuta y Melilla sean supervisadas
“sistemáticamente” y estén disponibles para el control por
parte de las autoridades judiciales para que se garantice la
detección de posibles violaciones de los derechos humanos.
La organización insta a los gobiernos de España y Marruecos
a que se reafirme el principio de no devolución, así como la
garantía de que las personas que se enfrentan a situaciones
de expulsión sean informadas y asesoradas gratuitamente.
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