PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 7 DE DICIEMBRE DE 2006

 
OPINIÓN / EDITORIAL

¿Modelo de futuro?

Un día después de que el jolglorio institucional haya evidenciado su mejor puesta de largo en la celebración de ‘nuestra’ Constitución, la Ceuta política, encarnada en quienes se hacen llamar servidores de lo público, debe ponerse en marcha sin pausa alguna para, en un alarde de responsabilidad, acertar en la concreción de medidas absolutamente necesarias que sirvan para superar el tortuoso camino, si no, que le espera a Ceuta en los próximos veinte años. Por si nadie se da cuenta, Ceuta no puede estar permanentemente soportada por la economía basada en el ladrillo –como actualmente está-. La Construcción sigue viento en popa y creando puestos de trabajo –para muchos andaluces eso es cierto- y dinamizando ‘artificialmente’, también hay que decirlo, a la ciudad. ¿Qué pasará cuando cada vez queden menos solares para comprar, expropiar o ceder?

Por otro lado, el comercio sigue siendo un modelo que cada día resulta menos dinámico por el inmovilismo de un empresariado descreído que no avanza, siquiera, en esa idea de Centro Comercial abierto por el que la siempre paternal institución autonómica dio sus primeros pasos. Las grandes empresas erradicadas en la península ven, sin embargo, en la ciudad, una oportunidad de avanzar en sus negocios que fagocitará a quien persevere en tal actitud inmovilista en espera de que sea siempre la Ciudad Autónoma o el Estado el que aporte toda la solución sin dar por sí mismo un paso al frente.

Entre tanto, el nuevo puerto de Tánger avanza a pasos agigantados, el de Algeciras seguirá potente; Marruecos desarmará sus aranceles, y perderá competitividad la mercancía que llega por el Biutz o por el Tarajal desde Ceuta. Los comerciantes importarán cada vez menos y, por tanto, abonarán menos Ipsi. El Estado tendrá que aumentar sus ingresos para la subsistencia de una Ciudad Autónoma que continúa sin recibir la respuesta clara de un estudio, análisis o medidas que la lleven a competir con el panorama que se avecina.

Y si la industria es una salida -aunque en sede administrativa retrasan su llegada no se sabe bien por qué-, si las Reglas de Origen también lo son, si los beneficios fiscales son –en teoría- un atractivo, si el turismo puede crecer y servir de apoyo… todavía no hay nada claro en este complejo horizonte. Tanto es así que se estudia la posibilidad de entrar de lleno –ahora- en la llamada Unión Aduanera. Es sólo un minúsculo paso en tanto que los vecinos de nuestro famoso ‘hinterland’ dan tres. Queda mucho trabajo y mucha responsabilidad por delante como para perder tiempo en vanalidades.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto