El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, cerró el acto
de conmemoración del XXVIII Aniversario de la Constitución
española ensalzando precisamente el espíritu conciliador de
los creadores del texto. Como el punto de “encuentro” que ha
resultado ser Ceuta a lo largo de los siglos, se elevó en
1978 la Carta Magna cuando varias “generaciones con
experiencias vitales muy distintas” lucharon por unos
principios básicos, lo que Vivas calificó como “un gran
pacto, modélico para el mundo”.
Los veintiocho años de vigencia de la Constitución no hacen
sino porner de manifiesto la voluntad del pueblo, “una
voluntad que sus representantes parlamentarios llevan hasta
lograr el verdadero significado de la democracia”.
En el recuerdo
Más allá del acto protocolario, se llevó a cabo un sentido
homenaje a catorce parlamentarios ceutíes, con una especial
mención a los ausentes. Vivas mencionó la labor de Serafín
Becerra, Francisco Lería y Antonio Domínguez. Estos
políticos vivieron en directo la elaboración del texto
constitucional y gracias a su esfuerzo se incluyó a Ceuta
hasta tres veces, colocando a la Ciudad Autónoma en la
historia de España.
Cuatro culturas
No desaprovechó el presidente de la Ciudad Autónoma para
relacionar los derechos civiles que defiende la
Constitución, basados en los principios fundamentales de
igualdad, libertad, pluralismo e integración para presumir
de la convivencia entre cristianos, musulmanes, hindúes y
hebreos en Ceuta. En este sentido, el presidente de la
Ciudad insistió en la idea de las distintas realidades
territoriales y nacionales en comunión con “una realidad
nacional indivisible”.
Un símbolo
La mención a la Constitución es permanente en la ciudad.
Vivas explicó que el monumento situado en la plaza, cuyo
nombre homenajea de por sí a la Carta Magna, está
representado por dos figuras femeninas. Una mujer que
simboliza la madurez, la plenitud y la autoridad. Mientras
que la niña es la inocencia, que mira al futuro con
esperanza e ilusión.
Mirando hacia el futuro
Vivas tuvo palabras de reconocimiento para todos los
parlamentarios que continuaron la labor de los padres de la
Constitución representando a Ceuta en las dos cámaras.
“Desde distintas ópticas políticas alcanzaron un consenso
que es el mejor ejemplo de pluralismo y materializaron la
esencia más notable de la democracia”, señaló.
El presidente realizó toda una declaración de intenciones
evocando el espíritu del 78 cuando se refirió a la necesidad
de “renunciar a lo propio para avanzar en lo común”. El
establecimiento del consenso político, a jucio de Vivas,
aporta fortaleza y estabilidad a los poderes públicos que
buscan la dignidad individual y el progreso de la sociedad.
“Larga vida a la Constitución”.
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García-Arreciado realiza una férrea defensa de la soberanía
nacional
El delegado del Gobierno, Jenaro
García-Arreciado, abrió ayer con su intervención el acto
protocolario en el salón noble de Plenos con motivo de la
celebración del XXVIII Aniversario de la Constitución.
Mostró su satisfacción por el homenaje a los miembros de
congreso y senado que en esta y anteriores legislaturas han
efectuado estas funciones de representantes del pueblo y
expresó su deseo de que “en adelante haya un mayor número de
mujeres en tan altísima e importante responsabilidad”.
García-Arreciado realizó una férrea defensa de la soberanía
nacional representada en la Constitución. “Los miembros de
las Cortes están en el artículo primero de la Constitución,
a mi juicio el más importante porque cambió la historia
reciente de España y que abrió los caminos de la igualdad,
el progreso y la Justicia por los que ahora transitamos. En
su letra dos establece que la soberanía nacional reside en
el pueblo español del que emanan el resto de poderes del
Estado. Donde las Cortes Generales representan al pueblo
español. Las personas a las que rendimos homenaje son los
representantes de la soberanía y de ellos han salido y salen
los restantes poderes del Estado, nada hay por encima de
ellos”, apuntó.
“La soberanía nacional es el valor más importante de la
Constitución y el único inmutable. Por eso se recoge en el
artículo uno que a todos precede y tiene una cierta
prevalencia. No hay constitución sin soberanía nacional. El
resto de artículos se puede modificar aunque ciertamente con
un proceso exigente. Cualquier forma de Estado es compatible
con una Constitución y basta mirar en los países de nuestro
entorno. No hay Constitución posible si la soberanía
nacional no reside en el pueblo”, reiteró.
El delegado del Gobierno aprovechó su discurso para destacar
el valor de la soberanía nacional y a su vez, de “quienes
han sido o son los portadores de este sagrado valor que
desde ideologías diferentes pero nunca excluyentes han sido
artífices de la España que tanto nos enorgullece. Los
creadores de una España de Justicia, Igualdad y Libertad con
peso creciente en la comunidad mundial por lo que merecen
nuestra estima, respeto y consideración”, dijo.
García-Arreciado hizo hincapié en la necesidad de “exhortar
a los presentes” a “mantener, incrementar y explicar” a los
jóvenes que la soberanía reside en todos y cada uno de los
ceutíes y españoles.
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